Hace unos días, se dio a conocer que Claudio Valenzuela, vocalista de Lucybell, atraviesa un momento complicado. Su hija, Amaya Valenzuela, estuvo internada en la UCI de la Posta Central.
La noticia se difundió a través de redes sociales. En este contexto, Nicole Ahumada, madre de la joven, ha estado actualizando sobre su estado de salud y solicitando apoyo. Además, el fan club de la banda se sumó al llamado, organizando una cadena de oración por Amaya.
Sin embargo, las actualizaciones de salud son positivas, y así lo manifestó en una conversación con LUN. «Estas lágrimas ahora son de alegría. Ha pasado realmente un milagro. Yo cuando me enteré, el día domingo, de lo que estaba pasando, en Estados Unidos, tuve que tomar el primer vuelo y me dijeron: ‘ven para poder despedirte’. Cuatro o cinco días después estuve hablando con ella y está consciente», le comentó al medio.
Además, agregó que «es uno de los días más felices de mi vida. Poder hablarle, que me mirara y que me conversara. Aún falta mucho todavía por hacer, hay caminos que todavía hay que seguir, pero ya está fuera de peligro vital, al menos y eso es buenísimo. Lo peor ya pasó».
Asimismo, confesó que fueron horas de viaje muy agobiantes, y su esposa fue «un apoyo total para poder venirme». También aseguró que en cada escala (que eran tres). Bajaba para revisar su teléfono «y me podía llegar cualquier noticia», señaló.
“Fue horrible hasta llegar acá, yo creo que fueron los días más horribles, porque estás en una situación en la cual puede pasar cualquier cosa, en cualquier momento y no hay nada que puedas hacer”, sumó a sus palabras.
Luego de días complejos, la joven ya está estable
Fueron días de angustia para la familia, pero la joven ya está bien y conversó con cada uno de sus padres, incluso, a su mamá le pidió un chocman. «Ahí yo dije ‘ya, estamos bien’. Aún obviamente faltan cosas. Hay que seguir estando atentos. Viene un proceso de recuperación que hay que seguir con mucha calma y con mucha seriedad», indicó.
Por otro lado, al conversar con Amaya, su hija, relató que «lo primero que hice fue decirle que la amo. Poder escucharla, verla a los ojos y ver sus reacciones es impagable».
Yo considero que nosotros, como familia, fuimos muy afortunados. Muchísimo. Yo creo que sí existen energías cuando la gente se junta y piensa algo positivo (…) Los médicos hoy día me decían que (Amaya) tenía comprometidos el hígado, los riñones, los pulmones y ahora está todo sano. Y nadie sabe por qué”, cerró Claudio Valenzuela, que además aseguró estar más tranquilo y que «vamos al Festival de Olmué con toda la fuerza».