El reconocido cantante nacional, Lucho Jara, estuvo como invitado en el programa de YouTube del popular humorista Stefan Kramer.
En esta oportunidad, el imitador se caracterizó del futbolista Arturo Vidal y conversó con el popular animador. En el transcurso, hablaron de la carrera de Luis Jara y también de su música. Cabe destacar que las risas no faltaron, si hasta terminaron coreando la icónica canción ‘Mañana’ del cantante.
Aunque conversaron de distintos temas y la vida profesional de Jara, fue un tema en particular el que le tocó la fibra más sensible y no dudó en desahogarse. Se trata de un episodio ocurrido el 2004, cuando Lucho entrevistó a Robbie Williams.
El duro momento que enfrentó Lucho Jara con Robbie Williams
Con los pies bien puestos en su papel del ‘King’, Kramer le consultó sobre el recordado episodio con el cantante inglés, Robbie Williams. Durante la transmisión del programa ‘Mucho Lucho’ en 2004, debió entrevistar al intérprete en inglés, desatando una ola de burlas y críticas por inglés.
Pero no solo fueron las burlas del resto por su pronunciación, sino que el mismo Williams no entendió lo que Luis Jara intentaba decirle y no halló nada mejor que pararse y retirarse del estudio.
Al recordar este antiguo capítulo de su vida, el cantante decidió hablar a corazón abierto y demostrar lo mal que lo pasó. «Se burlaron mucho de mí, la mánager fue la pesada… no fue terrible, pero lo mediático me dolió», explicó Lucho.
Y aunque Kramer insistió, el cantante aseguró que el tema ya no le afecta y que lo que le dolió realmente fue el trato de la gente, sobre todo en un país con bajos niveles de inglés, aún más en esos tiempos. «Ya no me afecta, me reí tanto de mí mismo, pero me llamaba la atención porque Chile no es un país bilingüe», puntualizó.
Cambiando un poco de tema, Stefan Kramer le consultó sobre los momentos más difíciles de su carrera y sobre qué aconsejaría a los comunicadores hoy. En ese sentido, Luis Jara destacó su fuerza y perseverancia como recomendación a futuras generaciones: «Yo nunca bajo los brazos, nunca me doy por vencido».