En el más reciente capítulo de ¿Ganar o Servir?, se vivió una gran sorpresa, luego de que Gonzalo Egas y Amanda del Villar, les comunicaran a los participantes que nuevamente los sirvientes tendrán 24 horas de venganza donde podrán tener el rol de Señores.
Tras esto, es que de inmediato los integrantes de ‘Resistencia’ se quejaron, liderados por Luis Mateucci. «¿Por qué, loco? Nunca atendieron nada», reclamó el argentino. «Y tú tampoco atendiste nada. Tu equipo sí, pero tú no, no seas patudo», le contestó Pangal Andrade.
Como era de esperar, Mariela Sotomayor se vio más que complicada con tener de Sirvienta a Camila Recabarren, quien se ha convertido en su mayor enemiga dentro de ¿Ganar o Servir?
«No necesito que toques ninguna de mis cosas. Deja mis sábanas acá. Tú no me dejaste hacer ninguna actividad de Sirvienta contigo, yo tampoco quiero tener nada que ver contigo», le argumentó la periodista a Camila cuando ella se acercó a ayudar.
La venganza de Mariela Sotomayor contra Camila Recabarren
Amanda entonces se apartó para conversar con la periodista, quien se desahogó. «Recibir tantas cosas gratuitas me tiene mal. Lo que más quiero es que esas cosas no me afecten, y filo. No me imaginé nunca que iba a haber personas que iban a buscar atacarme por atacarme», lloró Mariela.
Tras el almuerzo, la panelista de farándula les pidió a los demás que Recabarren no pueda transitar por los espacios de Señores. Todos estuvieron de acuerdo con su petición.
«Como ustedes ya han podido ver, yo voy a prescindir de los servicios personales de mi sirvienta. Lo cual no implica que yo pueda establecer cierto tipo de reglas que tienen que ver con mi calidad de señora», comenzó explicando Mariela Sotomayor.
Junto con agregar: «Por lo tanto desde hoy día en adelante, hasta cuando yo deje de ser señora, queda estrictamente prohibido que la sirvienta Camila pueda transitar por los lugares que son estrictamente de los señores. Por lo cual, ella no puede estar presente en este lugar».
Así que cuando la ex Miss Chile entró al lugar, Mariela Sotomayor no dudó en alzar la voz y expulsarla de la habitación. «Le queda estrictamente prohibido usar este espacio mientras yo sea su Señora».