Ayer, durante el programa que actualmente realizan los cabros de «Vamo a calmarno«, un auditor le pidió a nuestro parcito que hicieran el programa el sábado entre las 12:00 a las 16:00. Resulta que esta no es la primera vez que se lo pide, y mencionaron que tenían que hablarlo con Doña Hortensia
En ese momento, justo la Tencha andaba de sapa y se metió al programa. «¿Qué me están metiendo en hue… a mí?«, apareció, lista para robarse el programa.
Aquí, nuestra viejita rica conoció por primera vez a los muchachos, quienes le contaron que ayer estuvieron escuchando el regreso del «Martes Hot». Es más, Rosinelli le admitió que el programa le «subió un poco la temperatura«. Pero la vieja lo retó al tiro, y le dijo que esa sección no existe para andar de cochino.
Después de agarrar para la chacota a los cabros, la Tenchita les hizo una propuesta que no dudaron en aceptar. «Deberíamos hacer un día de la libertad total, al tiro no más y sin censura«, les sugirió.
En ese momento, les llegó un comentario bien desubicado de un auditor: «Buena fomes culi…«.
La Tencha encara al hombre
Doña Hortensia decidió que no iba a dejar que traten de esa forma a sus nuevos nietos y les pidió que llamaran al oyente que les dejó caer el insulto.
Finalmente, y con música dramática, el sujeto respondió el teléfono. «Buenas tardes, ¿cómo está mijito lindo?», saludó, en su tono más tierno nuestra viejita. El hombre, sin esperar lo que se le venía encima, le respondió «Bien Tenchita, qué gusto saludarla».
Fue entonces que Tencha le tiró «el gusto es mio po’ tonto culi…».
Aunque le costó aguantarse la risa, la ícono de RadioActiva empezó interrogar al hombre, pero ya manteniendo la dulzura que la caracteriza. El auditor le admitió que lo hizo justamente porque habían propuesto hacer un día sin censura.
Es por eso que nuestra viejita linda le dio una importante lección usando toda su sabiduría.»No sea tonto po’ mijo, como va a andar tirando garabatos por la radio. Como va a ser tan básico mi amor, para decir ‘hay libertad‘, y la única hue… que se le ocurre es decir un garabato«, le dijo, antes de despedirse de él.