Hace algunas semanas, Coté López y Luis Jiménez dejaron la grande en el mundo de la farándula nacional, tras confirmar el quiebre de su relación tras 18 años juntos.
El hecho impactó al mundo del espectáculo, ya que esta relación era la prueba viviente del amor verdadero. Sin embargo, ahora todo tomó un rumbo muy distinto, tras confirmarse su reconciliación.
La vuelta del amor
Después de lo que fue su sorpresiva ruptura, la idea de la reconciliación no era algo que estuviera del todo perdido. Sin embargo, esto se mantenía en total incertidumbre.
Aunque esta situación finalmente se terminó dando, siendo algo que salió a la luz por parte de la misma Coté López a través de sus redes sociales.
Sin embargo, la reconciliación no fue lo único que se dio a conocer, pues Coté también explicó las razones por las cuales habían terminado su tan querida relación.
Según explicó la propia López, el hecho se dio posterior a que Jiménez terminara su carrera como futbolista. Fue aquí cuando él comenzó con nuevos proyectos, algo que los hizo chocar a ambos en lo que respecta a los tiempos.
«El tema pasa más porque Luis deja de jugar, y nosotros, los 18 años que llevamos juntos, toma la rienda de sus negocios (…) Era una lucha sobre qué era más importante. No es un tema de plata, es un tema de metas, de objetivos», expresó.
Pero esto no fue todo, ya que también dio a conocer que uno de sus principales problemas como pareja, era la falta de comunicación. «Tendíamos a solucionar todo con sexo. Peleábamos, sexo. Entonces nunca hubo comunicación entre nosotros».
Ante esta falta de comunicación, la respuesta no estuvo en la cama. «No todo se soluciona con sexo, y nos dimos cuenta que nosotros no queremos estar separados, sino que era una cosa de organizarnos, de poner horarios».
Esta falta de organización entre ambos, los llevó a tomar la drástica decisión de separarse. Misma que, según Coté López, fue el momento más doloroso que ha vivido.
Aunque finalmente, agregó que todo esto es distinto actualmente y confirmó que estaban más enamorados que nunca. «¡Hice todo este llanto por nada, chemimare! Volvimos, perdón. Espero que se alegren. Si nos quieren pelar, pélennos nomás. Si la cagué nomás, po’. La cagué, jajajá», concluyó.