¡Atención a todos! En este momento, muchas personas del territorio nacional están haciendo una cuenta regresiva para el esperado cambio de hora en nuestro país. Nos encontramos en pleno horario de invierno, diseñado para ahorrar energía, pero que también trae consigo días más cortos y menos luz natural después del trabajo.
La buena noticia es que el horario de verano está a la vuelta de la esquina. Comienza cerca de la llegada de la primavera y significa que adelantaremos nuestros relojes en una hora, lo que nos permitirá disfrutar de tardes más largas.
¿Cuándo inicia el horario de verano y qué hay que hacer?
Es importante destacar que el horario de invierno llega a su fin el sábado 1 de septiembre. El cambio de hora está programado para la medianoche del domingo 2 de septiembre, momento en el cual debemos adelantar nuestros relojes en 60 minutos (es decir, a la medianoche serán las 1:00 horas).
Además, se ha confirmado la entrada en vigor de un nuevo horario de verano que se extenderá hasta abril de 2024. Este cambio nos brindará más luz en las tardes para disfrutar.
Es fundamental recordar que el cambio de hora no afecta a todo Chile. La región de Magallanes y la Antártica Chilena son la excepción, ya que debido a sus particulares condiciones geográficas, optan por mantener un horario constante durante todo el año. Esto se adapta mejor a sus necesidades específicas en esa zona del país.
En términos de salud… ¿cómo afecta a nuestro cuerpo?
Es importante destacar que, según consignó Pudahuel, el cambio de hora puede traer trastornos del sueño en ciertos grupos específicos de la población. Provocar irritabilidad, somnolencia, desconcentración y un efecto similar al jetlag son algunos de los síntomas.
De hecho, para Margarita Bórquez, académica del Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile, esta variación horaria tiene diversas implicancias en nuestra salud. «Es el menos favorecedor para nuestro bienestar, a pesar de que es popular porque se perciben más horas de luz en las tardes».
«Sin embargo, comenzar el día a oscuras tiene un gran impacto en los niveles de somnolencia de las personas, sobre todo en las primeras horas que coinciden con el inicio de las clases, de la jornada laboral», cerró la especialista.