Rosalía vivió un complejo momento durante la última jornada después de lanzarse en redes sociales contra un colega español, quien se pasó pa’ la punta y editó con photoshop un topless de la catalana.
Por supuesto, la «motomami» generó un gran impacto tras sus declaraciones subidas en su cuenta de Twitter. «Ir a buscar clout faltando el respeto y sexualizando a alguien es un tipo d violencia y da asco pero hacerlo por 4 plays de + lo q da es pena», señaló Rosalía en la red social.
De igual manera, la catalana expresó: «el cuerpo d una mujer no es propiedad pública, no es una mercancía xa tu estrategia d marketing. Esas fotos estaban editadas y creaste una falsa narrativa alrededor cuando ni t conozco», continuó diciendo la cantante.
Asimismo, la voz de «HENTAI» terminó sus declaraciones manifestando lo siguiente: «Existe algo llamado consentimiento y todos a los q os pareció gracioso o plausible espero de corazón q un día aprendáis q venís d una mujer, q las mujeres somos sagradas y que se nos ha de respetar bye», remató la «motomami».
¿Qué dijo Rauw Alejandro sobre el polémico tema?
El futuro esposo de Rosalía por supuesto que iba a alzar la voz en apoyo a la catalana. Es así como el puertorriqueño se activó en su cuenta de Twitter y dijo: «Ya ella habló, lean bien y déjenlo ahí… «, dijo Rauw Alejandro compartiendo la respuesta de su pareja.
Además, el puertorriqueño reafirmó el apoyo a su futura esposa. «y trankii baby que tu tiene a España contigo y el mundo entero. Y tmbn me tienes a mi y a PR (Puerto Rico). No hay que mirar pa abajo nosotros llenamos estadios y tenemos el cariño de la gente 🏟️», lanzó el destacado exponente latino.
Pero Rauw Alejandro no se quedó en lo anterior, ya que también enfatizó sus palabras señalando las razones del éxito en su carrera y en la de Rosalía. «Tenemos lo que tenemos por trabajar duro y por hacer musica HP, nada de dramas. Siempre buscarán la manera, pero Los dramaticos tarde o temprano tienen que vivir solo de eso», cerró el puertorriqueño antes de subir otra publicación arremetiendo con el siguiente mensaje: «que hablen! Que hablen!».