«Dios te odia»: «Pastor» Soto agrede físicamente a parlamentarias oficialistas

Durante la jornada de hoy se hizo viral un video en el que se observa a Javier Soto agredir físicamente a dos parlamentarias oficialistas en las afueras del congreso nacional. Se trata de Daniela Serrano (PC) y  Marcela Riquelme (IND-FA).

Según consignó ADN, este hecho ocurrió debido a que las diputadas encararon al autodenominado «pastor» Soto, luego de que este insultó a Marisela Santibáñez. Específicamente habría ligado el fallecimiento de su hija con su postura política.

«Acaba de ingresar en muy malas condiciones (Santibáñez) porque este señor. El Pastor Soto, que miércoles a miércoles está afuera ha cometido una infamia sin nombre. Ella, al ingresar hoy, es agredida verbalmente», explicó la diputada Lorena Pizarro (PC) de acuerdo a lo que informó el medio ya nombrado.

En el video se puede ver que la parlamentaria de Revolución Democrática, Consuelo Veloso fue a ayudar a sus colegas durante el forcejeo. «¡Dios te odia! ¡La gente que odia no es de Dios!», se le escuchó gritar en contra del agresor.

Esta situación generó un gran escándalo y desde distintos sectores lo condenaron. En este sentido, el Partido Comunista, del que Santibáñez y Serrano son parte emitió un comunicado público donde se refirieron a la agresión en contra de sus parlamentarias.

La postura del PC ante el ataque del «pastor» Soto

«El Partido Comunista de Chile expresa su más profundo repudio ante la agresión verbal y y física  que sufrieron en las afueras del congreso nacional en Valparaíso nuestras parlamentarias Marisela Santibáñez y la presidenta de las Juventudes Comunistas de Chile, Daniela Serrano» señala el documento.

«Esta nueva agresión, del fanático religioso autodenominado pastor Soto, concita nuestra solidaridad plena en nuestras compañeras y sus equipos de trabajo, así como también pedimos que las autoridades respectivas tomen medidas para el debido resguardo y protección de nuestras autoridades, de su integridad», se agrega.

«¡Fuerza compañeras Marisela y Daniela, no están solas, estamos con ustedes!», finalizaron.