Willy Sabor se confiesa sobre la muerte de su mejor amigo de la infancia: «Fue una desgracia muy grande»
El humorista vivió una noche de risas, pero también de emociones al referirse tanto a su padre como a una dura perdida de un ser querido.
La noche del pasado lunes se llevó a cabo la primera patita de la semana en Juego Textual, teniendo como invitado a Willy Sabor. El conocido humorista llegó al espacio de Canal 13 para confesarse sobre varios temas.
Willy Sabor también contó que una vez le pagaron con galletas, su polémica salida de Morandé con Compañía en 2001, su compleja experiencia en el Festival de Viña de 2003 y otros aspectos difíciles de su vida. Tal como la demencia vascular que sufre su padre de 84 años y el suicidio de su mejor amigo de la infancia.
El momento más doloroso de la vida de Willy Sabor
Fue a través de la sección llamada «Cara a Cara» a cargo de Pepi Velasco, donde el ex Morandé con Compañía contó que estudió cantó lírico, que no se enojó con la pitanza que Kramer le hizo hace un par de años y que su mayor dolor fue la muerte de su mejor amigo
En el último aspecto, Willy Sabor entregó más detalles sobre cómo fue cuando su mejor amigo de la infancia se quitó la vida.
«Fue una desgracia muy grande. Él era muy especial, era súper talentoso, quería ser profesor de música. Hacíamos beatbox juntos, muchas cosas que él hacía yo las replico, aprendí mucho de su personalidad. Lo echo mucho de menos, pero ya viví el duelo», reveló el humorista mediante las pantallas de Canal 13.
El complejo diagnóstico de su papá
Willy Sabor también recordó su padre, Carlos González, productor musical que ha sido trascendental para su carrera desde siempre, incluso componiendo todas sus canciones, como «El león» o «Más rica que tú». «Está enfermo, tiene demencia vascular. Ya no está, lo echo de menos», explicará, entre lágrimas, sobre el hombre de 84 años, que lo ha acompañado toda su carrera.
«Andábamos para todos lados juntos. Yo hacía radio con mi papá sentado al lado todos los días. Almorzábamos juntos y él siempre sentado al lado mío», explicó Willy, agregando que su enfermedad partió con una trombosis ocular, y, tras ser operado, empezó a cambiar su personalidad.
«Fue duro. Veo ese cambio cuando ya se bajaba del auto y no sabía dónde estaba, perdido. Una vez se me perdió en un mall. La primera vez fue terrible, se me perdió todo un día. Todos me decían, me llamaban y me decían que lo vieron caminando solo, perdido», contó Willy Sabor.
Finalmente, tras varios episodios de crisis, incluyendo caídas y extravíos, decidió llevarlo a un asilo donde se ocupan de él. «Ahora está viviendo en un lugar donde lo están cuidando mucho (…) Cuando lo voy a ver algunas veces soy su hermano, la última vez que fui sí me reconoció como su hijo», narró el humorista.