José Antonio Neme rompe en llanto en pleno despacho en siniestro de Viña del Mar
El conductor se quebró al conocer sobre la historia de una vecina afectada con el siniestro en Viña del Mar.
Ayer se decretó Alerta Roja y «estado de catástrofe» por el incendio en la ciudad jardín que ha afectado a la parte alta de la comuna. «Mega» se encontraba en la cobertura del suceso con José Antonio Neme, Simón Oliveros y Natasha Kennard.
En la mañana de este viernes, debido a la rápido propagación de llamas por el viento, el incendió avanzo a lugares más céntricos de Viña del Mar.
El siniestro consumió más de 110 hectáreas y son alrededor de 500 casas afectadas, 150 personas en 5 albergues y 2 fallecidos.
El quiebre de José Antonio Neme
En la cobertura de Mega esta mañana, Simón Oliveros se dirigió al lugar de los hechos. El reportero entrevistó a una vecina afectada con los incendios, quien comentó en la pantalla que requería de forraje para sus animales, puesto que ella tiene dos ovejas.
«Tenemos gallinas también. Y bueno, todos los vecinos que tienen perros y gatos que han ido apareciendo gracias a Dios, dentro de toda esta desgracia. Han aparecido los animales», comentó al periodista.
“Las sacamos, pero ellas se devolvieron a su lugar. Y nosotros tuvimos que arrancar, ayer en la tarde. Y ahora, bueno, mi hijo anoche vino de una carrera y se dio cuenta de que estaban las ovejas. Es un milagro de Dios”, agregó.
«Me falta una perrita. No sabemos si habrá arrancado o no. Pero no la hemos visto para abajo. Espero que haya arrancado mi otra mascotita”, contó la vecina.
José Antonio Neme se encontraba en el estudio, escuchando a la vecina que entrevistaba el periodista. En ese contexto, Simón Oliveros, entró a la casa que había sido siniestrada y de repente aparece un perrito blanco entre los restos de hogar.
«Oh, me dio pena. Ay, qué tonto. El perro estaba ahí, en el piso. Qué atroz», dijo Neme entre lágrimas.
«Lo que me pasa es que, por razones obvias, la vida humana siempre es la más importante. En un escenario de este tipo, con una emergencia, no hay capacidad de pensar ni planificar», explicó.
«Ahora, los animales tienen un sentido de supervivencia que a veces es mucho más potente que la del ser humano. Y tienen una capacidad de resistencia además al dolor, que es maravillosa», agregó.
«Conmueve, porque pienso en esos animales que dan vuelta, que no saben qué está pasando, que se les acaba el forraje, quedan atapados y solos», finalizó José Antonio Neme.