Hace poco te explicamos y te entregamos algunos consejos relacionados con sus beneficios a nivel general de los arándanos al tomarnos una chelita. Ahora, en Radio Activa queremos entrar en más detalles respecto a cómo puedes cuidar tu cucharón comiendo sanito.
Estos pequeños frutos azules que se cultivan y se encuentran con facilidad en el sur de Chile, son altos en vitaminas. En especial, la C, ya que según indica Medical News Today, los arándanos proporcionan el 24% de la cantidad diaria recomendada, tienen un gran sabor y solamente aportan 42 calorías por taza.
¿Cómo mantener sano el cucharón y que otros cuidados adicionales aplicar?
Los arándanos cuidan tu corazón y lo mantiene en el mejor estado. Así lo indica un estudio, que señala que estos frutos son ricos en antocianinas. Esta es solo una de las propiedades que le dan su color azul. Y, que, además, está asociada a la disminución de los riesgos de infarto del miocardio, especialmente en las mujeres jóvenes y de mediana edad.
“Los fitoestrógenos que tienen los arándanos ayudan a bajar el colesterol, y el aporte de sus antioxidantes ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Ahora la clave es entender también que hay un conjunto de factores que inciden en la salud del corazón”, explicó la nutricionista, Bernardita Vignola.
Asimismo, la profesional de la Clínica Santa María también mencionó otros cuidados adicionales. Vignola también recomienda acceder a un buen aporte de fibra, potenciar el deporte, no fumar, evitar bebidas gaseosas y darles preferencia a alimentos ricos en Omega 3, como los aceites de oliva y el pescado.
¿Y qué pasa con la insulina y la glucosa tras cada comida?
¡Pero ojo! El tema no queda ahí. Un reciente estudio publicado en la Clinical Nutrition sugirió que añadir arándanos a la dieta podría ser beneficioso para la salud del corazón. Esto se debe a que la fruta podría reducir los niveles de insulina y glucosa después de una comida abundante, que generalmente se asocian un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
También detallan que el equivalente a una taza de arándanos frescos (o 26 g de arándanos liofilizados, deshidratados a baja temperatura), podría reducir la carga cardiometabólica aguda de las comidas de alta densidad energética.
El mismo análisis descubrió que los participantes con síndrome metabólico que consumían el equivalente a una taza de arándanos frescos al día, mostraban mejoras clínicamente relevantes en las medidas de salud del corazón durante 6 meses.
Los antioxidantes de estos pequeños azules son buenos para todo el organismo
Los arándanos son característicos por sus altas dosis de antioxidantes, sustancias naturales que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células. Incluso, tal cómo señala Heath Line, se cree que estos berries tienen uno de los niveles más altos de este compuesto entre todas las frutas y verduras comunes. Esto los ayuda a potenciar la salud del corazón y todo el organismo.
“Existen estudios puntuales que señalan que el consumo de arándanos podría asociarse a mejorar la salud del corazón, debido a su gran contenido de antioxidantes que neutralizan los radicales libres y previenen daños a largo plazo de distintos órganos, entre ellos el corazón”, consignó la nutrióloga y diabetóloga, Ana Claudia Villarroel.
Por otro lado, Bernardita Vignola comentó que sus antioxidantes bajan la presión arterial, disminuyendo el riesgo de infartos. “Hay estudios que indican que las dietas ricas en flavonoides (como son las antocianinas de los arándanos), junto con otros factores dietarios, disminuyen el riesgo de enfermedades coronarias porque esto mejora la función endotelial, reduciendo los efectos antiinflamatorios, y disminuyendo el colesterol malo. Entonces ahí radica la protección de la salud cardiovascular”, comentó la nutricionista.
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