Este martes por la noche se emitirá un nuevo capítulo de «Juego Textual», después del episodio protagonizado por Jordi Castell. Asimismo, el programa conducido por Sergio Lagos y protagonizado por ocho panelistas y un invitado, tendrá una nueva edición con Eugenia «Kenita» Larraín como personaje estelar.
En el programa, la rubia ex modelo explicará que un día recibió una inesperada llamada de Marcelo «Chino» Ríos que la sorprendió mucho.
«Cuando vi la foto en la llamada dije ‘Nooo, este es Kramer’», contará entre risas. Además, se confesará sobre lo significó este contacto para la vida de ambos.
«Fueron demasiados años en que lo vi siempre hablando mal y desde la herida», indicó junto con señalar: «ambos apostamos por formar un matrimonio y una familia y no resultó», señalará.
Según destacará, la conversación la ayudó a cerrar una etapa de su vida.»Es muy importante hacer los duelos y cerrar esos ciclos, y eso también beneficia a mi marido, a la relación que tenemos y a la familia que formamos. Yo siento que reconciliarnos nos liberó a ambos», confesará la hoy numeróloga.
¿Es hora de otra reconciliación… con Iván Zamorano?
Consultada al respecto por las panelistas, Larraín asegurará que le gustaría reconciliarse con Iván Zamorano también, pero que no se ha dado la oportunidad.
«Me encantaría, sería para mi ideal. Tengo toda la disposición, siempre he estado abierta a esa reconciliación, pero del otro lado no, y eso lo respeto. Si yo lo llamara sería un poco invasivo. Sé que al menos hasta hace poco no me tenía buena ninguno de los dos, ni él ni su señora. Creo que las cosas se dan en el momento en que tienen que ser, y no quiero forzar nada. Si algún día se da, sería súper sanador para él, que está feliz con su familia, y para mí, que estoy feliz con mi familia», manifestará.
La compleja perdida de la numeróloga
Adicionalmente, el conductor Sergio Lagos le preguntará por la pérdida de su segundo embarazo, ocurrido en medio de la pandemia. «Creo que contarlo es parte de mi sanación. Cuando uno guarda las cosas se te empieza a hacer un hoyo adentro muy angustiante. Mientras más lo converso, más lo sano, porque para mí todavía es muy doloroso. Tenía muchas esperanzas de ser mamá nuevamente», dirá Kenita Larraín.
Según revelará, todo partió cuando ella llegó a la clínica por el Covid y descubrió que estaba embarazada, solo para, una semana después, al ser dada de alta, descubrir que ya no lo estaba.
«En ese minuto no tuve la contención de que alguien me abrazara, tener algún contacto cercano», manifestará, emocionada, recordando lo que ocurrió en el intertanto con su esposo, el trasandino Sergio Ader, pues en ese momento sintió que él no la apoyaba ni la contenía, pero solo era porque él estaba muy grave por la enfermedad.
«Cuando me dieron el alta, bajé, él estaba en el auto, fui a darle un abrazo, yo esperaba que me consolara y me dijera ‘por fin estás acá, qué pena lo de nuestro hijo’, pero sólo me dijo ‘estoy mal, llévame a Urgencias’, y apenas le salía la voz. Estuvo hospitalizado súper grave y pasó un mes con oxígeno, incluso afuera de la clínica», recordará.