Iván Arenas y su relación con Valentín Trujillo: «Yo vi en él a mi padre»
El comediante más conocido como "Profesor Rossa" se sinceró sobre su relación con el "tío Valentín" tras la muerte de su progenitor.
Después de la aparición del doctor Ugarte en las pantallas de Canal 13, fue el turno de Iván Arenas. El «profesor Rossa» fue el más reciente invitado a Juego Textual, el reciente espacio de conversación de la estación conducido por Sergio Lagos y que además cuenta con la presencia de ocho conocidas panelistas.
En este episodio, el comediante habló de varios temas como su salud, el comentado video con Guru Guru en 2002, entre otras cosas personales y divertidas. Pero uno de los grandes puntos abordados en la noche fue en la sección «Cara a Cara», la última de la noche», donde habló de su relación con Valentín Trujillo y Álvaro Salas.
La figura paterna del «tío» Valentín y la amistad con el conocido colega
Sobre Valentín Trujillo, Iván contó que el día en que llegó al canal para planificar el que sería su programa se topó con el pianista, y se sintió llamado a ir a conocerlo.
«Yo vi en él a mi padre, porque se parece de aquí para arriba. Fue una especie de recogimiento, mi padre había muerto hace muy poco (…) Me presento con Valentín, le digo que lo quería venir a saludar porque se parece mucho a mi papá, me pongo a llorar, él también se pone a llorar. Y ahí nace que él me dice que si necesito que me ayude en algo, cuente con él», desclasificó Iván Arenas.
Profundizando sobre su relación con el legendario pianista tras tantos años trabajando juntos, Iván dijo que siempre fue su imagen paterna. «Yo le digo ‘papá’. Él me dice ‘hijo’», indicó.
«Me siento tan orgulloso de haber sido yo quien le puso el apodo de ‘tío’ porque a él le decían ‘amigo Valentín’ en ‘Pin Pon’», contó el humorista.
Luego, el programa le mostró un saludo de su amigo Álvaro Salas. «Somos amigos desde los años de la universidad. Yo le contaba chistes a Álvaro en la plaza y él era integrante de Pujillay. Después yo paso a ser el ‘Profesor Rossa’, porque no juntaba, y Álvaro sigue la carrera del humor, reveló Iván Arenas.
Incitado por Álvaro, Iván cerró el programa contando lo que le pasó por su poco conocimiento tecnológico cuando cambió su televisor viejo por uno moderno, y le pasaron dos controles remoto que fue incapaz de aprender a usar. «La dejé encendida dos meses. En la noche molestaba la luz, entonces le ponía una frazada encima», dijo el comediante entre risas.