Sin duda, uno de los pasamientos preferidos por las familias y los grupos de amigos son los juegos de mesa. Luego de que quedáramos más que saturados por la tecnología durante la pandemia, los juegos análogos comenzaron a ganar una gran popularidad.
Un claro ejemplo de esto, es el Catán. En los últimos años, el juego de mesa de expansión territorial se transformó en uno de los más buscados. Cada vez son más las personas que eligen comprar el Catán, ya sea en tiendas virtuales o presenciales. Muchos esperan ofertas para poder adquirir este juego de mesa.
Algo similar ocurre con el Monopoly a finales del siglo pasado. Seguramente, este fenómeno se debió a la gran capacidad de adaptación que tuvo el Monopoly en cada uno de los países en los que fue lanzado. Recordemos que el juego ofrece la moneda específica de cada nacionalidad, además de lugares exclusivos en sus tableros específicos de cada territorio.
El Monopoly, sin duda, marcó la infancia y adolescencia de mucha gente con la compra y venta de casas y hoteles de diferentes propiedades de Chile. Una propuesta muy interesante que aún hoy entretiene a grandes y chicos. Por eso el Monopoly clásico continúa siendo parte de los momentos de entretenimiento actuales.
El cyberday 2022 entrega ofertas en juegos de mesa
Durante el cyber day es posible encontrar el Monopoly en oferta, además de una gran cantidad de juegos de mesa para disfrutar. El Cyberday Chile siempre se caracterizó por presentar productos muy codiciados por el público a precios más accesibles y este cyberday 2022 no será la excepción.
Pero, ¿Cuál es el fenómeno en torno a los juegos de mesa? ¿Por qué las pantallas no pueden desplazar rotundamente lo que en otros ámbitos podría ser considerado anticuado?
Las respuestas a estas dos preguntas podrían dar mucho de qué hablar, pero nosotros creemos que se debe a la gran cantidad de beneficios que ofrece el tablero con sus cartas dados y relojes de arena ¿Los conoces? te los contamos a continuación:
Beneficios de los juegos de mesa
Lo más interesante de los juegos de mesa es que existen para todos los gustos y edades. Algunos requieren de más ingenio y estrategia mientras que otros solo proponen un momento de risas y anécdotas entre personas conocidas.
Otros cuentan con un gran despliegue de fichas, tableros y tarjetas mientras que algunos sólo poseen cartas y relojes de arena. Puede que ciertos juegos se parezcan entre sí pero lo interesante es que no hay uno que sea idéntico a otro. Sin embargo, lo que buscamos destacar en esta nota son los beneficios que tienen estos juegos para sus jugadores.
Contacto humano
Este quizás sea el beneficio más contundente y la razón implícita de por qué los juegos de mesa siguen persistiendo. No hay nada que pueda reemplazar el contacto entre personas. La tecnología, las pantallas y los dispositivos móviles presentan muchos beneficios, pero en este tipo de cuestiones sólo ofrecen distancia y frialdad.
Quien elige los juegos digitales no lo hace específicamente por la interacción que pueda generar entre las personas si no por la experiencia novedosa, la calidad de imagen y sonido. Los que eligen los juegos de mesa, por su parte, lo hacen para pasar un buen rato en una mesa junto a su familia o amigos.
Juegan todos
En la línea del punto anterior, muchos de los juegos de mesa generan un intercambio muy interesante entre personas de diferentes generaciones. En estos casos, los juegos se convierten en el hilo conductor de personas que quizás no tengan otro punto de unión pero que igualmente pueden convivir sin problemas en el tiempo que dure la partida.
Es cierto que algunos juegos exigen un mínimo de edad que va de la mano del progresivo desarrollo cognitivo de los niños. Sin embargo, superada esa barrera, ocurre uno de los eventos más interesantes que podemos encontrar en los juegos de mesa: juegan todos con todos sin importar edades, gustos, religión o club de fútbol.
Desarrollo de habilidades
Como segundo punto a favor de estos juegos debemos mencionar la capacidad que tienen de desarrollar el ingenio. La mayoría de los juegos requieren de una estrategia, ya sea de forma implícita o explícita. Es decir, ya sea porque lo requiere el juego o por elección personal de encontrar la “técnica ganadora”.
Asimismo, algunos juegos proponen una dinámica de equipos en la que es necesario negociar, dialogar y diagramar estrategias en conjunto para ganarle al adversario. Es un buen entrenamiento para aprender a compatibilizar gustos y decisiones con otras personas que tienen pensamientos y prácticas diferentes a las nuestras. Por último, también ayuda a entrenar habilidades como la rapidez visual, la comunicación efectiva, etc.
Educación permanente
Quizás el objetivo principal de ciertos juegos no es educar a los participantes, pero de alguna u otra manera es lo que termina sucediendo.
Además de habilidades blandas como trabajo en equipo y escucha activa, entre otros, es posible desarrollar conocimientos de cultura general. Los juegos de preguntas y respuestas generalmente presentan interrogantes muy interesantes sobre historia, arte, geografía, política, etc. Esta información, terminamos la incorporando gracias a la dinámica lúdica y a la repetición de las partidas.
Ayuda a la concentración
Este último punto no podía ser ignorado. Vivimos una época en la que recibimos tanto estímulo que no terminamos eligiendo nada en particular. Aquello que escogemos para entretenernos lo reemplazamos rápidamente por otro contenido. El reemplazo es cada vez más rápido y eso se debe a la pérdida de concentración que genera tener tanta información disponible pidiendo por un poco de atención.
Los juegos de mesa nos exigen estar concentrados y atentos a lo que sucede delante de nosotros para poder participar de las estrategias y disfrutar de un buen momento sin perdernos nada de lo que acontezca en la zona de juego.
En definitiva, nos ayudan a estimular una capacidad que parece no serle funcional a la era tecnológica. Seguramente ya no sea necesario responder a la pregunta inicial que dio origen a esta nota. Está claro que los juegos de mesa no dejarán de ser elegidos porque en definitiva el contacto con otras personas siempre tendrá más peso que una despampanante pantalla.