El Jordan 23 durante el pasado domingo demostró porque es uno de los artistas chilenos más pegados del momento y porqué fue uno de los platos fuertes en el pasado festival «Street Kingz».
Y es que el quinto artista más escuchado de Spotify en Chile, con más de 3 millones de oyentes mensuales en la plataforma, la rompió nuevamente ante un público masivo. En esta ocasión fue en el Teatro Caupolicán, donde hizo vibrar a grandes, jóvenes e incluso a pequeños fanáticos.
Precisamente a los más pequeños que están de vacaciones de invierno, fueron los protagonistas en varios pasajes del Festival Street Kingz.
Es así como en varias ocasiones, niños y niñas subieron al escenario del recinto del centro de Santiago; pero en ninguno de los shows igualó la magnitud de pequeños fans en la presentación de El Jordan 23.
Los niños se toman el escenario y el cantante les entrega un claro mensaje al final
Al igual que en otras de sus presentaciones, El Jordan 23 se lució con varios de sus temas más pegados en la actualidad; es el caso de «Anti Rana», «Noche Loca», «Flaytiando», su más reciente tema con Endo, «Los Dueños del Malianteo» y el junte con Standly, «Bailando», que marcó el peak de su concierto.
De este modo, cuando el artista nacional estaba comenzando a cantar ese tema, se subió un niño al escenario. Después otro, y en un momento ya eran cuatro pequeños bailando. Pero la cosa no se quedó ahí, ya que mientras El Jordan 23 cantaba sin problemas, había alrededor de 10 niños sobre el escenario.
El cantante chileno compartió el lugar con ellos sin problemas y luego fueron bajados por seguridad. Aunque alguno que otro con «chispeza» se quedó atrás del escenario junto al equipo de El Jordan 23.
Por su parte, el también intérprete de «Ando» cerró su presentación con un claro mensaje para los menores. «Todas las canciones que nosotros tiramos, eso es música. Ustedes hagan deporte, vayan a la escuela, hagan felices a sus papitos y tiren pa’ arriba. Aléjense de la calle, ustedes saben que no es ninguna we… buena», remató el cantante.
