«Tenía 15 o 16 años»: Naya Fácil recuerda cómo empezó en la venta de contenido para adultos
La influencer recordó cómo entró al mundo que la dio a conocer en las redes sociales y sus consecuencias negativas.
Naya Fácil ha experimentado una evolución positiva en los últimos meses. A principio de año pudimos ver cómo era protagonista de violentas peleas con mujeres que antes eran sus amigas. Además de reconocer que lo ha pasado muy mal en el consumo de drogas, como el «tussi».
Sin embargo, ahora parece que la influencer está con un foco más positivo en su vida. En las últimas semanas, ha informado que ha podido lograr grandes objetivos, como comprar una tercera propiedad e incluso un auto, «El Facilón». Hasta comenzó una relación que la parece tener más feliz que nunca.
Esa calma que ha demostrado en el último tiempo, le permitió conceder una íntima entrevista a La Cuarta, donde Naya Fácil pudo contar episodios complejos de su vida que han ido quedando en el pasado.
La entrada a la venta de contenido para adultos
Naya Fácil relató que se metió en el mundo del contenido para adultos desde muy pequeña. Específicamente, desde los 12 o 13 años que empezó a ver investigar mediante reportajes en la televisión sobre prostitutas, que llamaron su atención.
«Yo investigaba, averiguaba, y comencé a vender videos. Primero sin mi rostro, solo del cuerpo. Después empecé a incorporar de a poco mi rostro», relató sobre la experiencia laboral que comenzó entre los 15 o 16 años, y que culminó a la edad de 19.
Asimismo, la influencer expresó que hay mucha denigración en el mundo de la prostitución, desde el lado de la gente que paga por ello. «Te tratan mal, te hacen ver como si fueras nada. Te bajan mucho: ‘yo te pago, tú haces lo que quiera’. Te miran como un títere, como patrones de fundo», añadió Naya Fácil sobre lo que tuvo que aguantar por la necesidad de dinero.
Por otra parte, la influencer se mostró muy feliz por salir de ese mundo. Aunque también manifestó que la gente no entiende que ese es su pasado, que ella ya no es así. «Fue un proceso de mi vida donde ya aprendí, y no me gustaría volver tampoco, porque lo pasé súper mal, sobre todo psicológicamente», confesó la creadora de contenido en redes sociales.