Las fuertes lluvias que hemos vivido durante este mes de julio nos han hecho sentir que, quizás, algo podría mejorar dentro del panorama hídrico del país, pero, ¿qué tan cierto es eso? No mucho, al parecer.
Y es que a pesar de que las precipitaciones del país este mes no se veían en la región Metropolitana desde el 2006, donde para ese año, se registraron 130 mm. Este año, el séptimo mes acumula 68,8 mm, muy cerca de los 78 mm que se contabilizan para un año normal, según datos entregados por La Tercera.
Además, no solo eso, porque además éste se convirtió en el noveno julio más lluvioso desde 1950, por lo que claro que dejó a muchos santiaguinos sorprendidos y creyendo que el panorama hídrico del país mejoró.
La crisis hídrica no para, sigue sigue
Los expertos dicen que, si bien julio ha alcanzado cifras cercanas a las normales, no ocurrió lo mismo con junio y mayo, cuyas precipitaciones estuvieron muy por debajo de la normalidad.
Lo anterior permite adelantar que el balance final será el de un año seco, aunque no tan seco como el año pasado, por lo que no podemos decir que la crisis hídrica de nuestro país ha disminuído.
El climatólogo Raúl Cordero aseguró a Diario Circular, medio dedicado a temáticas sustentables, que “desafortunadamente no ha cambiado la tendencia. Llevamos 13 años de megasequía, pero la tendencia a la baja en las precipitaciones se inició mucho antes, en los años 80”.
“Hemos perdido un 7 por ciento de precipitaciones cada década. En Santiago las precipitaciones ya no son 340 mm en promedio, sino 220 mm, eso es lo que indica la última década. No hay ninguna razón para que cambie la tendencia, ya que está determinada por los gases de efecto invernadero, cuyo aumento no se ha detenido, los estímulos para seguir perdiendo precipitaciones están ahí”, concluyó Cordero.