«El Beso de Singapur»: ¿Qué es y cómo aplicar esta milenaria técnica sexual?
Esta técnica, que deja a cargo de todo el control del "delicioso" a la mujer, nació en India y tiene más de 3.000 años de antigüedad.
Es Martes Hot en RadioActiva, y sabes lo que eso significa: vamos a hablar de como ponerle picor a tus relaciones sexuales. Y es que sin duda, el sexo es una de las partes más importantes del romance y la pasión; y en la 92.5 no tenemos miedo de hablar al respecto.
Por lo mismo, es que hoy te queremos dar a conocer una de las técnicas sexuales femeninas más desconocidas de todas: el beso de Singapur, también conocido como pompoir o kabazza.
¿Qué es el «beso de Singapur»?
Sin duda, muchas veces que estamos en medio de «el delicioso», nos olvidamos de los movimientos más básicos; y esto definitivamente puede marcar una diferencia en el placer que reciban las dos partes.
El beso de Singapur no es complejo, y logra que la vagina de la mujer realice un efecto de succión durante la penetración; lo que se traduce en placer para ella y él.
¿En qué consiste esta técnica sexual?
El beso de Singapur es una técnica bastante antigua; en la que la mujer mueve los músculos de su vagina para estimular a su pareja, creando un efecto similar al del sexo oral.
Sin embargo, y a pesar de que hay mujeres que pueden llevar a cabo estos movimientos con facilidad; otras no corren la misma suerte. Aún así, la técnica se puede entrenar a través ejercicios del músculo pubocoxígeo (el que está relacionado con el ano), llamados Kegel.
Asimismo, esta técnica, con más de 3.000 años de antigüedad, ayuda a fortalecer el suelo pélvico de las mujeres; lo que a la larga mejora su elasticidad vaginal, y las ayuda a tener relaciones más placenteras. Incluso, reduce el riesgo de sufrir incontinencia urinaria.
Acá te dejamos, gracias a Un Como, una lista detallada de como realizar el «beso de Singapur».
- Introduce el pene en la vagina, con bastante juego previo, por supuesto.
- Cuando ambos estén cerca del orgasmo, comienza a mover el músculo pubocoxigeo. Si no sabes muy bien a qué músculo nos referimos, no te preocupes, es muy fácil de identificar. Cuando vayas a orinar, intenta interrumpir el flujo de orina y pararlo por completo durante unos segundos, ese músculo que te permite realizar esta acción es el músculo pubocoxígeo, el cual además es el que ejerce presión en las paredes vaginales durante las relaciones sexuales, aumentando así el placer.