Nicolás Zepeda estuvo en juicio por más de dos semanas, y después de muchos días fue declarado culpable por el asesinato de la japonesa Narumi Kurosaki. El cuerpo de la joven no ha sido encontrado desde su desaparición hace cinco años en Besanzón, Francia.
El proceso legal comenzó el pasado miércoles 29 de marzo, donde el hombre de 31 años alegó su inocencia y aseguró que ha enfrentado una «horrible y monstruosa acusación». La sentencia finalmente culminó con 28 años de cárcel para el chileno.
Entre los presentes en el juicio en Besanzón, estaba la madre de la estudiante, Taeko Kurosaki. También estaban presentes la hermana de la joven fallecida; la abogada de la familia, Sylvie Galley, y el abogado de la última pareja de Narumi, Randall Schwerdorffer.
«Nunca quise estar en medio del dolor de la familia de Narumi, nunca quise estar en medio del dolor de mi propia familia, de mi propio dolor, pero no soy un asesino, no soy el asesino de Narumi», aseguró Zepeda antes del veredicto final del jurado conformado por seis civiles y tres jueces, quienes pedían cadena perpetua.
¿Cómo se originó el caso de Narumi Kurosaki?
Nicolás Zepeda y Narumi Kurosaki se conocieron en Japón durante el año 2014, y mantuvieron un relación hasta mediados de 2016. Y según reportó ADN Radio, la joven comenzó a estudiar francés en la ciudad de Besanzón.
El 28 de noviembre de 2016, Zepeda fue a Europa y encontró a la joven, que en ese momento tenía una relación con un francés. Además, Narumi vivía en una residencia en el campus de la universidad de la ciudad francesa.
Finalmente la joven desapareció el 4 de diciembre de 2016 después de cenar en un restaurante con Zepeda. Y días después de que el hombre fuera descubierto en un supermercado comprando un bidón de cinco litros de combustible, detergente con cloro y una caja de fósforos.