Últimamente, una bizarra y peligrosa tendencia sexual se ha popularizado entre las mujeres (y en ocasiones hombres). Y lo más preocupante, es que involucraría la poco saludable práctica de aguantar las ganas de hacer pipí.
Así es, el peegasm es real y consiste en aguantar las ganas de orinar para que cuando finalmente se elimine esa tensión, se sienta un alivio y placer tan intenso. Diferentes personas lo describen como similar al de un orgasmo.
Todo haría referencia a esa exclamación que nace de nosotros cuando finalmente logramos saciar nuestras necesidades corporales. Su nombre proviene de juntar las palabras ‘pee’ (pipí en inglés) y ‘orgasm’ (orgasmo). En español podría llamarse pipigasmo.
Al orinar, la liberación de la presión de la vejiga contra las estructuras de la región pélvica puede estimular los nervios pélvicos e imitar una respuesta orgásmica. Si hay alguna tensión en el organismo, cuando ocurre su descarga se genera placer. Eso es absolutamente normal y no hay nada de malo en eso.
Según reporta FM Dos, Todas las descargas son placenteras y eso es adaptativo. El problema es cuando se busca intencionalmente y de manera regular, solo por diversión, como ocurre con el peegasm.
¿Por qué el «pipigasmo» es peligroso?
No podemos olvidar que hacer pipí es una función humana natural y es la manera en que eliminamos los desechas que han filtrado nuestros riñones.
Es por esto que eetener y retrasar la orina puede provocar infecciones del tracto urinario o problemas renales. Esto se debe a que también se retrasa la esterilización o limpieza del tracto urinario y las bacterias ascendentes no se eliminan con la suficiente rapidez.
Si las mujeres u hombres que realizan este acto tienen alguna condición como vejiga neurogénica, problemas a la próstata, trastornos renales o retención urinaria; el aguantar la orina buscando un pipigasmo, puede aumentar tu riesgo de infección o enfermedad renal crónica.
Es por esto que lo más recomendable es encontrar el orgasmo de otras maneras que no pongan en riesgo la salud. Si bien esta tendencia del «pipigasmo», se explica por una reacción completamente normal del cuerpo, no es la forma más segura de experimentar placer.
Si te gusta la sensación de tener la vejiga llena, es posible que te interese explorar la estimulación del punto G. El punto G se puede alcanzar insertando un dedo o un juguete en la vagina y haciendo un movimiento de «ven aquí» hacia el ombligo.