La creación de la píldora anticonceptiva revolucionó al mundo y es considerada el mayor invento del siglo XX a favor de la libertad femenina; su llegada a Chile en 1965 consagró a las mujeres en el camino hacia una mayor independencia, junto con la posibilidad del sufragio femenino. Las mujeres comenzaron a marcar hitos en la historia nacional.
En un estudio realizado a más de 500 mujeres chilenas suscritas a Ashley Madison, la conocida plataforma de citas extramatrimoniales, en el marco del Mes de la Mujer; se señaló que el 56% de las mujeres consultadas se sienten más deseadas y sexys desde que comenzaron a tener relaciones sexuales con parejas informales versus un 22% respecto a quienes tienen relaciones con su pareja oficial.
“Las mujeres cada día son más libres y a la hora de buscar un contacto íntimo buscan también satisfacer sus necesidades en primera instancia. Por lo mismo, no es de extrañar que a la hora de disfrutar la relación sexual tengan una mejor experiencia con parejas casuales debido a la excitación y emoción que éstos le producen. Además del factor de novedad que siempre es un ingrediente extra en cualquier orden de cosas en la vida”, comentó Christoph Kraemer, Director de Relaciones Internacionales de Ashley Madison.
La autonomía femenina ya no es un tabú
Ante la pregunta: ¿Cómo ha cambiado tu vida sexual desde que empezaste a tener parejas externas? El 60% de las chilenas prefirieron indican que su vida sexual es más excitante, seguido del 42% que dice tener más variedad en su vida sexual.
La autonomía femenina se basa en conocerse a sí misma, alcanzar metas, salir de la zona de confort, el reconocimiento de ser mujer y la confianza en sí misma. Hoy hablar de sexualidad es cada vez más fácil. Dejó de ser un tabú social marcadamente sexista, las mujeres de este siglo tienen derecho a sentir placer y también a buscar nuevas emociones extramatrimoniales.
Las mujeres reprimidas, juzgadas y cosificadas como objetos sexuales a lo largo de la historia; ya forman parte del pasado, ahora también luchan por la libertad en el campo sexual. Es por ello que el empoderamiento femenino también puede abordarse desde una perspectiva sexual, una de las tantas barreras de género que aún tenemos que superar entre todas.
