Diferentes compañías siguen deteniendo sus inversiones en Rusia. Esto luego de que el país de Vladimir Putin atacara por primera vez a Ucrania el pasado 24 de febrero, provocando el repudio de las Naciones Unidas.
Ahora, las marcas más emblemáticas de Estados Unidos dejarán de producir sus productos para Rusia. Estamos hablando de Coca Cola, Starbucks, McDonald’s y la marca de cerveza Heineken. Todos estos magnates del comercio nacional detendrán su producción, venta y publicidad en el país eslavo.
La salida de estas compañías del estado de Putin marca un hito; ya que todas las compañías mencionadas representan el estilo de vida occidental y norteamericano. Por ejemplo, esta es la primera vez que McDonald’s detiene sus operaciones en Rusia desde su llegada al país en 1990, tras la caída de la Unión Soviética.
El éxodo de las compañías y el efecto en la economía
Según reportó El Mundo, el primero en retirar sus operaciones fue McDonald’s. La compañía de comida rápida tiene 850 locales a lo largo de Rusia y emplea a más de 62.000 personas.
A pesar de esto, McDonald’s aseguró a través de un comunicado que «no puede ignorar el innecesario sufrimiento causado a Ucrania» y que cerrará todos sus locales rusos. Por otra parte, todos sus empleados seguirán recibiendo su sueldo.
Starbucks, por otra parte, cuenta con 170 locales en Rusia y con más de 2.000 empleados. La empresa, al igual que McDonald’s, «condenó los horribles ataques de Rusia en Ucrania»; asegurando que continuarán sus actividades una vez que el país se «alinee con sus valores».
Coca Cola, por su parte, también suspenderá su producción en Rusia. Asimismo lo hizo su principal competidor PepsiCo.
«Llevamos operando en Rusia durante más de 60 años y tenemos un lugar en muchos hogares rusos. Pepsi-Cola entró al mercado en lo alto de la Guerra Fría y ayudó a crear un terreno en común entre Estados Unidos y la Unión Soviética», declararon desde la compañía: enfatizando la importancia de detener su producción en Rusia.