Sin duda una de las polémicas más potentes de farandulandia durante el año pasado, fueron los dimes y diretes entre Jordi Castell junto a Chino Ríos. Es que ambos se descueraron de lo lindo en redes sociales, aunque la pelea terminó con una querella del extenista contra el fotógrafo por injurias.
Sin embargo, el juicio entre ambos tuvo un duro paralé, ya que por medio de una audiencia virtual ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, Jordi Castell llegó a un acuerdo extrajudicial para evitar un juicio y eventual condena en su contra por el delito de injurias.
Este miércoles se realizó la audiencia que no contó con la presencia de Chino Ríos, quién actualmente se encuentra radicado en Estados Unidos con su familia. Según consignó La Tercera, la querella del «ex número uno», se acusaba a Jordi Casttel de difamarlo al sostener una serie de hechos falsos en uno de los capítulos de su programa web “Carpool VAC” (transmitido a través de YouTube) y en donde en medio de una dinámica en la que tenía que hablar sobre algún rostro nacional comenzó a entregar información sobre el exdeportista.
«Si yo te cuento lo que hace en South Beach cada vez que va a visitar a un travesti que es dealer de crystal meth, en South Beach, en Washington Avenue… (…) y si les cuento que tengo cómo comprobar eso (….)».
«Y si les cuento la razón por la que su hija, su hija mayor; la que tuvo con Giuliana Sotela, la Constanza, estuvo enojada con él un año y medio porque se metió a su teléfono, por equivocación, se metió al teléfono de su papá, y encontró cosas que tenían mucho que ver con ehhhh mujeres que no eran mujeres”, fueron las declaraciones de Jordi Castell en aquel programa.
Acuerdo extrajudicial
Por otra parte, según explicó el citado medio, la principal condición es que Jordi Castell «se retracte públicamente de sus palabras y admita que se trata de acusaciones infundadas sobre la base de información falsa que no corroboró. Esto se deberá concretar, según se estipuló ante el tribunal, con la misma publicidad que tuvieron los dichos que originaron la querella y para ello se elegirá un medio de comunicación digital».
Además, el fotógrafo fue obligado a no referirse en el futuro ni a Marcelo Ríos, ni a ningún integrante de su familia. Si es que llega a nombrar al deportista, o alguno de sus parientes, quedó estipulado en acta que deberá pagar $5 millones cada vez que incumpla lo comprometido, como una especie de multa.
Eugenio Merino, abogado de Chino Ríos expresó tras la audiencia: “Estamos muy conformes con el acuerdo que se alcanzó. Nuestra intención era que el señor Jordi Castell reconociera públicamente que las acusaciones que realizó en contra de Marcelo Ríos eran falsas y este objetivo se logró”.
Si se efectuaba el juicio en contra del fotógrafo, podía existir una pena de tres años de cárcel y el pago de 15 UTM. Pero luego de dos audiencias, los abogados de ambas partes decidieron llegar a un acuerdo.