Indignación total generó el registro audiovisual que se viralizó en redes sociales, en el que se ve a Carabineros siendo brutalmente agredidos en la Playa Cavancha de Iquique. Todo esto mientras hacían un control preventivo a ciudadanos venezolanos.
En el registro se ve como las personas deciden evadir el control, pero a su vez también comienzan a agredir al personal policial. La situación llegó a tal gravedad que uno de los Carabineros debió ser trasladado a Santiago; para su evaluación y recuperación en el hospital institucional.
Ante el complicado hecho, este miércoles uno de los Carabineros afectados, el cabo primero Óscar Riquelme decidió entregar su testimonio de lo ocurrido.
Todo comenzó como una fiscalización
En conversación con 24 Horas, el funcionario de la institución policial informó que, “nosotros nos encontrábamos por el borde costero, por el sector de Cavancha, realizando un patrullaje preventivo, donde una mujer que se trasladaba en bicicleta nos manifiesta, textualmente, que hay unos individuos que estarían fumando pito”.
“Nosotros nos trasladamos hasta el lugar y con ese indicio le hicimos un control de identidad a los seis individuos que estaban en el lugar. Eran seis. Mientras le efectuamos el control de identidad, mi colega, un sargento, dentro de un bolso pudo verificar que cierta encontraba cierta cantidad indeterminada de papelillos”, añadió el Carabinero.
Asimismo, indicó que “en ese momento procedo a llamar a un carro para poder trasladar al individuo a la comisaría. Solicitamos el dispositivo y cooperación para la fiscalización. En esos instantes, los individuos comenzaron a oponerse a la detención, yo pido nuevamente colaboración y recibo un golpe de puño en el rostro”.
“Perdí la noción unos 10 segundos. Luego veo, y veo que a mi compañero lo están agrediendo así que intervengo para prestarle cobertura”, reveló el Carabinero.
Además, confirmó que “yo soy el funcionario que recibe el golpe de puño por la espalda”.
“Vi como mi colega sangraba por la nariz y juntos caminamos hasta la avenida Diego Portales. Desde ahí escuchamos el llamado radial y divisamos los carros que estaban en el lugar y habían procedido a la detención. En esos momento fuimos a un baño para que mi colega pudiera limpiarse”, continuó.
Finalmente, el Carabinero afectado precisó que “en lo personal yo sentí impotencia al momento en que recibo el golpe, de no poder prestarle altiro la cooperación a mi colega. Después con el apoyo que recibimos por parte de la ciudadanía se siente más confortable”.