Un relato de esos que no dan ganas de escuchar fue el que reveló Mavys Álvarez, la ex pareja del fallecido futbolista, Diego Armando Maradona, cuando solo tenía 16 años.
La mujer le dio una entrevista a Infobae, en la que contó sin filtro haber sufrido violencia, abuso, incluso contó que fue obligada a consumir cocaína.
Mavys Álvarez comenzó diciendo: «Esta es la primera vez que vengo a Argentina después del 2001, cuando vine con Diego. Ahora pude recorrer un poco, en aquella oportunidad no había podido ver nada. Estaba secuestrada».
Luego entregó un momento de terror vivido con «el Diego»: «Maradona me tapó la boca para que yo no gritara, para que no dijera nada y abusó de mí. Mi mamá vino a verme ese día a la casa donde estábamos en La Habana y Diego no le quiso abrir la puerta de la habitación. Mi mamá tocó y él no abrió. Me violó. Eso fue lo que pasó».
Manipulaciones por parte del deportista
La cubana contó la manipulación que vivió por parte de Maradona: «Él insistió en que le gustaría mucho que yo me operara los senos, que por favor, que me iba a ver mejor, que iban a tener el cuidado que necesitaba, que todo iba a estar bien, que el médico iba a hablar conmigo y que no tuviera miedo. Al final accedí porque ya me había sacado la fecha de la cirugía y no me quedó otra. Fui a la clínica con el doctor. Hablaron entre médicos. Luego me pasan a la sala y el médico me explica que por el tamaño de mi senos y mi piel no podían ponerme la talla que Diego realmente quería. Él quería que me pusieran algo más grande. El médico sugirió que pusieran una talla más pequeña porque no había capacidad en mi piel para poner una mayor».
Sobre lo peor que pasó con el argentino, Álvarez señaló: «Mi mamá vino a verme a la casa donde estábamos en La Habana y (Diego Maradona) no le quiso abrir la puerta. Mi mamá tocó la puerta de la habitación y él no quiso abrir. Él me tapó la boca para que yo no gritara, para que yo no dijera nada y abusó de mí».
La violencia fue reiterativa según lo contado por Mavys Álvarez: «Muchas veces. Un día llamó Claudia. Realmente no sé si era Claudia pero me dijo “soy Claudia, pasame a Diego”. El estaba dormido. Yo le paso el celular y le digo es Claudia, te está llamando. Me dice: “¡Qué tenés que hacer vos que tenés que contestar mi teléfono, mi celular!” Y agarra el celular y lo tira contra la pared. A mí me empieza a insultar, me agarra, me tira contra la cama, me pega una bofetada y me dice: “¡Nunca en tu vida vuelvas a tocar mi celular! ¡Nunca!” Amenazándome con que me podía matar. Bueno, conclusión, fue violento en muchas ocasiones».
El ingreso a las drogas y el alcohol
«El me fue metiendo en su mundo de la adicción. A mí no me interesaban las drogas, no fumaba, no me drogaba, no tomaba. Poco a poco me introdujo en el alcohol. Después insistió en que consumiera” señaló.
En ese entonces con 16 años, relató: «Cuando empezó a darme la (cocaína) pura. Un día que me dio la pura y me dio una arritmia cardíaca muy fuerte, que no podía respirar y tenía muchas palpitaciones. Ese día íbamos a comer a un restaurante que es en Marina Hemingway en La Habana, de pizza, comida italiana, y me acuerdo que tuve que sacar la cabeza por la ventanilla porque no podía respirar dentro del auto. Y Diego me dice: “Tranquila, no pasa nada che, tranquila, saca la cabeza, respira”. Ese día fue que me di cuenta de que ya está, estaba fuerte pero ya empezaba a necesitar».