El miércoles recién pasado se inició el debate respecto al cuarto retiro del 10% de las AFP, en la Comisión de Constitución del Senado. Cabe recordar que este ya fue aprobado en la Cámara Bajara, lo que generó que avanzara a segundo trámite constitucional.
La votación está bastante complejo para la aprobación, ya que se necesitan 26 votos en el Senado. Aunque la diputada Pamela Jiles, soltó que tiene más que asegurados los votos que se necesitan.
«Ya están los votos para aprobar el cuarto retiro en el Senado, es un hecho. Si se votara hoy, que no va a ocurrir, porque se necesita una sesión de audiencias en Constitución para poder votar”, partió señalando la parlamentaria cuando fue abordada por periodistas.
«Están los votos más que suficientes, por lo tanto la gente en su casa tengan la tranquilidad que van a tener cuarto retiro», añadió Pamela Jiles.
Por otra parte, contó que según información que ella maneja, la abanderada presidencial de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, ha apoyado en la iniciativa. “Aquí ha habido una gestión importante de la senadora Provoste, pero hemos hecho lo necesario“, argumentó.
Para finalizar, informó que “no solamente están los votos socialistas (PS), sino también los votos demócrata cristianos (DC), PPD y al menos, por no decir tres, votos de la derecha”, cerró.
¿En qué está el proyecto?
Por ahora el proyecto del cuarto retiro está en evaluación por la Comisión de Constitución del Senado, los parlamentarios que la componen someterán a votación el proyecto y luego emitirán un informe.
Posteriormente, la iniciativa pasará a la Sala, donde será votada en general y particular por el pleno de la Cámara Alta. Para resultar aprobado, el cuarto retiro necesitará contar con el apoyo de tres quintos de los miembros del Senado, es decir, 26 votos o más.
Si el proyecto es aprobado por el pleno sin que se le realicen modificaciones, es decir, tal como provino desde la Cámara de Diputadas y Diputados, será despachado y quedará en condiciones de ser promulgado por el presidente de la República para convertirse en ley.
Pero en el caso de que el Senado apruebe el texto con algún cambio, deberá ser promulgado por el mandatario con previa aprobación de los diputados.