Durante este fin de semana, el fotógrafo Jordi Castell informó el sensible fallecimiento de Marley, su querida mascota. Y si bien recibió puros mensajes de cariño, no faltó la mala onda de parte de su archienemigo: Chino Ríos.
El ex tenista realizó una publicación en su cuenta de Instagram donde se burló públicamente del fallecimiento del perro del fotógrafo. «Pastel no sufras tanto por el perro, sólo piensa que debe estar feliz y pensando al fin me liberé de este saco de huea y muerto de hambre que tenía que aguantar», escribió el deportista.
Segunda publicación
Sin embargo eso no fue todo, ya que posterior a su primera publicación y luego de ser duramente criticado por los usuarios de la red social. Chino Ríos volvió a subir una fotografía de Jordi Castell explicando la razón de sus comentarios mala onda.
«Pastel lo único que te pido que dejes de hacerte la víctima cada vez que te atacan, ya que no eres un tipo querido en este lindo país y debes saber porque. Te quiero recordar que durante muchos pero muchos años te dedicaste a hacer mierda a la gente frente a una pantalla a nivel de cagarle la vida y lo peor que con puras mentiras y heriste a muchas personas (me incluyo)», indicó el ex tenista.
«Cosa que en ese momento era muy divertido para ti ya que si no te morías de hambre, hoy en día eso se te acabó y estas pagando, quizás la gente no pueda darse cuenta del daño que provocabas porque hay que vivirlo para entenderlo, la vida da vuelta y esta vez te tocó a ti. PASTELITO», sentenció Chino Ríos.
La triste despedida
Por el momento Jordi Castell no se ha referido a los comentarios mala leche de parte de Chino Ríos. Pero si le dedicó un sentido mensaje a su querido Marley. Quién según indicó en redes sociales, falleció producto de algunos tumores que aparecieron en su cuerpo.
«Que tengas buen viaje turumbo de mi corazón. No tuve un ser vivo cerca que me hiciera más feliz que tú, que llegaras a mi vida cuando peor estuve y a punta de alegría te hayas convertido en mi compañero conectado con pura bondad. Agradecemos a la vida haber podido reaccionar para evitarte dolores y atrocidades que manifiesta el cuerpo con esa invasión repentina de los putos tumores», señaló el fotógrafo.
«No estábamos preparados para este derrumbe. Ahora que estás al otro lado del camino vas a seguir sintiendo lo importante que fuiste en mi vida; porque la memoria la tengo plagada de imágenes contigo. Chancho peludo, este amor que siento no sabes del porte que es. Ahora descansa, cabezón», sentenció Jordi Castell.