Fue el pasado 11 de agosto de 2020 que la familia Calderón-Argandoña vivió uno de los conflictos policiales más comentados a nivel nacional. Esto luego de que Nano Calderón acudiera al departamento de su padre en la comuna de Las Condes y lo agrediera con un cuchillo, causándole lesiones en sus manos. Incluso habría utilizado un arma de fuego que fue percutida con el fin de amedrentar al abogado.
«Me menciona que mi padre la estaba acosando un tiempo y me muestra unos mensajes, en donde salía una pregunta que mi padre le hacía a ella, preguntando si le excitaba acostarse con alguien menor a ella», relató Nano en su declaración.
Las agresiones
«Me voy a la habitación de mi padre, a su baño específicamente, le digo que tenemos que hablar. Él estaba en la tina, me dice que después. Yo le digo que es muy importante, le menciono que lo que me dijo Rebeca, le pregunto si era cierto lo de acoso (…) Una vez que ella confirma yo corto el teléfono, le lanzo un golpe a mi padre, un golpe con mi mano derecha, un golpe de puño hacia su cabeza», reconoció.
«Quiero aclarar que en esta pelea yo insulté a mi papá, le dije que era un conch…, que cómo pudo hacerme esto. Pero jamás lo amenacé de muerte», sostuvo.
La situación originó que los Calderón-Argandoña se enfrentaran en un juicio que finalmente terminó con Nano Calderón condenado por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago por daños, lesiones y amenazas en contra de su padre, en un procedimiento abreviado. La sentencia consiste en 541 días de presidio, lo que se suma a otras dos condenas por 60 días, lo que podrá cumplir bajo libertad vigilada.
El tribunal no condenó al hijo de Raquel Argandoña y Hernán Calderón por parricidio frustrado, el delito más grave que se le imputaba.
¿Y qué pasó con la familia?
Luego de este potente episodio la familia Calderón-Argandoña quedó totalmente quebrada. En primer lugar, cada hijo tuvo el apoyo de uno de sus padres, Nano Calderón fue apoyado por Raquel Argandoña en todo momento lo que generó el quiebre total de la relación con su hija. Además es importante recalcar que los hermanos Calderón-Argandoña tenían una mala relación desde antes de la polémica legal.
«Yo no voy a criticar a mi hija, yo soy madre de dos hijos y los amo igual y tanto como apoyé a Kel en su juventud, también voy a apoyar a Hernán en esto. A mis dos hijos yo los amo, los quiero y siempre voy a estar a su lado, siempre», puntualizó Raquel Argandoña.
«Pero si la Kel está al lado de su padre, que ha sido la vocera últimamente de él, pedirle perdón…pensé que era la mejor mamá y perdóname», añadió.
Por otra parte, Kel Calderón le dio su apoyo desde un principio a su padre, tanto así que estuvo involucrada en la defensa legal de Hernán. Ya que cabe recordar que la influencer es egresada de la carrera de Derecho.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, ya que Kel Calderón se habría enojado con su padre, cuando este no quiso seguir el debido proceso legal en contra de su hijo Nano.
Un quiebre
«Creo que uno puede entender cosas, pero no compartir. Creo que, tal como dije en ‘Velvet’, que se dio vuelta de un día para otro y creo que tomó una decisión equivocada (su papá). Imagino que él piensa diferente. Yo encuentro terrible ver a una víctima representarse a sí mismo, pero creo que era su decisión y al final uno debe optar por lo más sano», expresó a LUN en aquella ocasión.
Finalmente es importante recalcar que este 2021 la familia Calderón-Argandoña vivió otra prueba bastante difícil, esto luego de que falleciera la mamá de Raquel Argandoña. En el funeral la mujer contó con el apoyo de su pareja solamente, ya que Nano Calderón no pudo asistir producto que su padre acompañó a Kel, y tiene orden de alejamiento.
Cercanos a la familia dicen que la ex panelista de Canal 13 le habría pedido a Hernán Calderón que se ausentara del funeral para que su hijo pudiera estar presente, pero este no habría aceptado, ya que quería acompañar a su hija.