Hace bastante tiempo que la sexualidad femenina es un tema tabú, desde donde nacen más mitos que realidades en relación a los órganos sexuales.
Sin embargo, desde la última década se ha intentado visibilizar esta realidad, reconociendo que es igual de importante que la masculina.
Por esta razón Geraldine Acevedo, dueña del sexshop Starsex, conversó con El Mostrador para desmitificar algunos hechos de la sexualidad femenina que hace mucho tiempo se han tomado los medios de comunicación masivos.
«Muchas de nuestras clientas no saben dónde queda el clítoris o piensan que vagina y vulva es lo mismo. En el caso de los hombres, también hay un desconocimiento de su genitalidad y más aún de la mujer. Por lo mismo, nosotros como no solo vendemos productos, sino que asesoramos a nuestros clientes en relación a lo que buscan, los guiamos y también los educamos sobre sexualidad», contó Acevedo.
10 mitos de la sexualidad femenina
1- El clítoris es un pene erecto
Durante mucho tiempo se ha utilizado el pene para compararlo con el clítoris. Lo cierto es que esta importante parte del aparato reproductor femenino es único.
Tienen más de 8 mil terminaciones nerviosas y puede ser estimulada con los dedos, la lengua o un juguete sexual, en especial, los que vibran.
2-Lo normal es tener orgasmos vía penetración
Este tipo de pensamientos genera bastante angustia a las mujeres, quiénes muchas veces no consiguen llegar al orgasmo por medio de la penetración.
En varias ocasiones la mujer solo logra el orgamos mediante la estimulación del clítoris o de otra zona de su cuerpo.
Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, fue quien postuló que el orgasmo vaginal era sinónimo de una sexualidad plena, mientras que el que lograba a través del clítoris, era de segunda. ¡Pero eso fue hace más de 100 años! Es hora de superarlo.
3-La zona G no existe
Este mito hay que eliminarlo de raíz, ya que la zona G si existe y puede ser estimulada, generando una lluvia de estrellas en la mujer.
Se trata de una zona extensa que se encuentra en la vagina entre unos 3 a 5 cm desde su abertura en la vulva. Su letra G, es debido a quién la descubrió, Ernst Gräfenberg, un ginecólogo alemán que en los años ‘40 lo descubrió por casualidad mientras investigaba la uretra femenina.
4-Si no estás lubricada, no estás excitada
Falso, falso, falso. Hay algunos casos en que las mujeres no lubrican mucho o nada, y aun así están excitadas. O por el contrario, algunas que están muy lubricadas pero para nada excitadas.
Todos los cuerpos son diferentes y deben ser tratados según las necesidades de cada cuál. Además, la lubricación depende de muchos factores externos, como: si las mujeres han sido madres, algunos medicamentos, estrés, etc.
5- El sexo anal tiene que doler
Jamás hay que normalizar el dolor o la molestia durante el sexo, ya que es uno de los peores enemigos del placer. Si el sexo anal duele, es porque se está realizando de la forma equivocada.
Por ello hay que tener en cuenta algunos factores para que el sexo anal no genere molestias, como una buena estimulación, uso de lubricante y condón.
6- Las mujeres no se masturban
Este podría ser uno de los más ilusos, ya que las mujeres al igual que los hombres disfrutan del autoplacer. Esta es una experiencia saludable que ayuda a que las chicas puedan conocer su cuerpo y aquello que les gusta.
7-Las mujeres no son visuales
Hay varios estudios que indican que tanto hombres como mujeres se excitan de igual manera mediante imágenes que llamen a la lujuría.
Es claro que hay para todos los gustos, mientras unas prefieren el porno, otras en cambio les gusta ver a los hombres bailar desnudos, y así podríamos seguir nombrando.
8- Ser virgen es una virtud
La virginidad define el estado de alguien que no ha sido penetrado o no ha penetrado, pero la sexualidad no es solo coital. Hay sexo cuando hay besos, caricias, abrazos, palabras eróticas no solo cuando hay penetración.
9-Si no tienes orgasmos eres frígida
En la actualidad la palabra ‘frígida’ ya no se usa en la medicina, ya que tiene connotación negativa o denostativa hacía la mujer.
Hoy se habla de una mujer con deseo hipoactivo cuando hay un trastorno en el deseo sexual femenino.
10- La mujer tiene 2 zonas erógenas
Sabían ustedes que todo el cuerpo de la mujer se considera una zona erógena, y ojo que esto también recae en los hombres.
Es importante recordar que el sexo no solamente es algo genital, sino también está en otras partes del cuerpo y hay que saber descubrirlo.