Un cohete viene cayendo sin control a la tierra y podrían aterrizar en Chile
El cohete de 20 toneladas, cinco metros de ancho y 50 metros de altura volverá a entrar a la atmósfera terrestre el lunes 10 de mayo
El 9 de abril China lanzó el cohete Long March 5B para ayudar a crear una nueva estación espacial. La misión fue exitosa y ahora sus restos se preparan para caer a la tierra.
El cohete de 20 toneladas, cinco metros de ancho y 50 metros de altura volverá a entrar a la atmósfera terrestre el lunes 10 de mayo, a las 03.00 de la mañana en horario europeo, según información de Aerospace.
El problema es que el aterrizaje no es controlado y el propulsor del cohete, una de las partes más grandes del cohete ingresará a la atmósfera completamente descontrolado.
El sitio Space News detalló que los restos están cayendo con una inclinación de 41,5 grados. Esto significa que “pasa un poco más al norte que Nueva York, Madrid y Beijing y tan al sur como el sur de Chile y Wellington, Nueva Zelanda. Y podría hacer su reentrada en cualquier punto dentro de esta área».
El ingreso del cohete
No es una novedad que a los restos de cohetes lanzados al espacio vuelvan a la tierra. Por lo general una vez que hacen contacto con la atmósfera se desintegran, y suelen caer en lugares deshabitados.
La preocupación por los restos del Long March B5 se debe a que el propulsor del cohete es muy grande. Por lo tanto es posible que no se desintegre y caiga en lugares habitados.
Desde el pentágono aseguraron que están monitoreando la caída de los restos del cohete y se puede seguir su trayectoria en directo en el sitio de Space Track.
El astrofísico Jonathan McDowell del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard habló con CNN e hizo un llamado a la calma.
“No creo que las personas deban tomar precauciones. El riesgo de que haya algún daño o de que impacte a alguien es bastante pequeño. No insignificante, podría suceder, pero el riesgo de que te impacte es increíblemente pequeño» aseguró.
De acuerdo al astrofísico es imposible predecir con exactitud en qué lugar caerán los escombros del cohete Long March B5. Ya que cualquier cambio atmosférico puede cambiar abruptamente la dirección de los restos.