Este miércoles la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general una reforma constitucional que busca reestablecer el voto obligatorio en el país.
El proyecto fue aprobado con 107 votos a favor, 16 en contra y 23 abstenciones. Hay que destacar que se le agregaron indicaciones al documento, por lo que deberá ser devuelto a la Comisión de Gobierno para su debate en particular.
La iniciativa resurgió dado el bajo nivel de participación de las últimas elecciones municipales y a la Convención Constitucional. Donde sólo un 54% del padrón electoral habilitado votó.
El proyecto además de buscar el restablecimiento del voto obligatorio, pretende excluir de la obligatoriedad a las elecciones primarias. Lo mismo aplicaría para chilenos en el extranjero y extranjeros residente en Chile.
Además en el caso de los adultos mayores o quienes presenten afecciones de salud que le impidan ejercer su voto, también podrán optar por la voluntariedad.
Un punto clave del proyecto es el que indica que el Estado será el encargado de promover la información cívica de cara a las elecciones.
La historia del voto voluntario en el país
Hay que recordar que en Chile el voto fue obligatorio hasta el 31 de enero de 2012. Luego comenzó regir la ley N° 20.568 que establece el ejercicio voluntario del derecho a voto y además regula la inscripción automática al padrón electoral.
El proyecto de ley en ese entonces fue presentado por el exsenador Alberto Espina (RN). El argumento principal para defender la iniciativa se basada en que el voto obligatorio con sanciones era antidemocrático ya que limitaba las libertades individuales.
De acuerdo al senador Espina el voto obligatorio convertía a las personas “en entes cautivos de un sistema que se agota en la mera formalidad electoral”.
La ley N° 20.568 debutó en octubre de 2012 para las elecciones municipales y mostró una abstención del 57%. Desde ese entonces la abstención en la participación de las elecciones ha mantenido estable.
En las Elecciones Presidencial de 2013 hubo un 50.8% de abstención y un 65,1% en las municipales de 2016. Por su parte la segunda vuelta presidencial en 2017 presentó un 51%.