Katty Kowaleczko fue la invitada del último capítulo del programa de entrevistas De Tú a Tú. Esta vez la actriz llegó a la casa de Martín Cárcamo para repasar su exitosa carrera y profundizar sobre episodios de su vida.
Una vez que la conversación ya había avanzado Katty le contó a Martín que se casó por primera vez cuando tenía apenas 17 años.
El matrimonio fue consentido por sus padres ya que el hombre con el que se casó era amable y le causaba confianza a toda su familia. Una vez casados se fueron a vivir al norte donde él trabajaba.
La decisión de Katty de casarse con un hombre mayor y abandonar su casa estuvo ligada a la grave enfermedad que afectaba a su padre.
“Estaba arrancando de un papá enfermo, muy deteriorado. Quizás estaba arrancando de esa realidad por eso me casé. Me casé con un proyecto de vida en serio. Quería casarme, tener hijos” reconoció la actriz.
Violencia intrafamiliar
La felicidad de Katty en el matrimonio no duró mucho, ya que la actitud de su marido cambió rápidamente cuando ya estaban viviendo juntos.
“Llegué a una casa donde me celaba mucho. Yo no podía salir. Si me llamaba y yo no estaba, se enojaba. Y empezó así la violencia, primero verbal y luego la física”, reveló.
Como Katty vivía en el norte y alejada de su familia no tenía una red de apoyo por lo que decidió quedarse callada y aguantar los malos tratos sin contarle a nadie.
“Pasaba todo el día sola. Recuerdo que agarró toda mi ropa y la botó. Me compró trajes de dos piezas porque era la ropa que tenía que usar una señora”. Pero eso no fue lo peor ya que un día, en medio de una discusión, él la golpeó.
“Más que dolor, quedé en shock. Quedé pa’ dentro. Y cuando bajó todo, al otro día lo conversamos y yo le decía ‘eso no se hace, tú no tienes por qué golpearme’. Y él ‘perdóname, no sé qué me pasó, nunca más» recordó Katty.
Kathy además reconoció que la situación se puso peor. «Los golpes fueron cada vez más violentos, donde se incluyeron puñetazos y patadas. Lo pasé pésimo. Y chica, no sabía qué hacer y me empecé a deprimir. Él me comenzó a aislar. Cada vez estaba más sola. Él sabía que yo no le iba a contar a mamá, por la enfermedad de papá.”
Katty y su esposo viajaron a Santiago para visitar a sus padres y en plena calle el la golpeó. En ese momento ella decidió escapar al trabajo de su mamá y le contó todo lo que estaba pasando.
“Me vio y me dijo ‘¿qué pasó?’. Ahí dije ‘al carajo mi papá, yo también necesito un espacio como hija’. Le conté la verdad, le conté todo. Mi mamá me agarró y me llevó al médico. Y la derivaron a una psiquiatra porque estaba con depresión».
Esa noche cuando llegaron a la casa su papá la estaba esperando muy enojado, y su marido estaba con una sonrisa en la cara porque le había inventado que Katty tenía un amante.
“Mi papá me dice ‘yo no he criado a una hija para que sea puta’. Y mi mamá ‘mira gordo, vas a escuchar a tu hija lo que tiene que decir’. La vio tan resuelta que dijo ‘¿qué tienes que decir?’.
Katty le contó todo lo que había vivido y su papá sin dudarlo la defendió.
«Papá fue militar y tenía su arma inscrita. Se levantó, fue al dormitorio y volvió con el arma en la mano: ‘te doy tres segundos para que desaparezcas de acá. Si te veo de nuevo cerca de mi hija, yo te mato’. Esta persona salió volando”.