¿Disculpa?: Escultura «invisible» fue evaluada en casi 13 millones de pesos
Recientemente, el artista italiano Salvatore Garau, causó revuelo en redes sociales con su escultura invisible. Y es que el excéntrico
Recientemente, el artista italiano Salvatore Garau, causó revuelo en redes sociales con su escultura invisible. Y es que el excéntrico artista, conocido por sus inéditas obras, vendió una de sus más recientes creaciones.
Hablamos de una obra inmaterial titulada «Yo Soy», la cual llegó al monto de 15 mil euros, que se traducen en cerca de 13 millones de pesos en nuestro país. Esta inédita pieza se vendió por medio de la casa de subastas Art-Rite.
Tiene recomendaciones
Aun cuando la estatua es completamente invisible, su comprador se va a llevar una serie de indicaciones a casa de igual forma. Y es que, como detalló Biobío, debe tener un buen espacio garantizado.
Debe estar en una casa y pieza específicos, y libre de cualquier obstáculo para no perturbar la obra, además de contar con dimensiones de 150 x 150 metros. Asimismo, se señaló que no es necesario un sistema de iluminación, porque claramente no se puede ver nada.
No es la primera vez que Salvatore Garau presenta una escultura invisible. Y es que durante febrero pasado, exhibió en la Plaza de la Scala de Milán su primera instalación inmaterial, el «Buda en Contemplación».
Guarda «BUDDHA IN CONTEMPLAZIONE, la scultura che non si vede, piazza della Scala, Milano Salvatore Garau» su YouTube https://t.co/gmwHS0anMA
— Salvatore Garau (@SalvatoreGarau) February 15, 2021
La críticas llegaron
En el sitio web de la casa de subastas, la escultura invisible no cuenta con fotografía por obvias razones, mientras que lo único tangible de la obra es el certificado de autenticidad.
La cosa es que esta millonaria venta abrió un nuevo debate para definir qué es considerado arte y qué no. No obstante, a pesar de las críticas, el artista italiano señaló que «el buen resultado de la subasta atestigua un hecho irrefutable. El vacío no es más que un espacio lleno de energías, e incluso si lo vaciamos y no queda nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, la nada tiene un peso».
«Por tanto, tiene energía que se condensa y se convierte en partículas, en fin, ¡en nosotros! Cuando decido exponer una escultura inmaterial en un espacio dado, ese espacio concentrará una cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que tomará las más variadas formas solo desde mi título», mencionó.