Tras los gritos de auxilio de un menor captados en un centro del Sename en la comuna de Providencia, Carlos Vöhringer, director del Hogar de Cristo, conversó con Radio Futuro en el programa Palabra Que Es Noticia.
Lo captado durante la noche en Providencia, sin duda dejó alerta a los vecinos y encendió las alarmas en las redes sociales. Si bien Fiscalía ya inició una investigación al respecto. El video evidenció una vez más el mal trato que reciben muchos niños y adolescentes al interior de estos centros. Esto debido a la especialización inadecuada a la hora de enfrentar una descompensación emocional, según informó el medio.
La realidad de estos centros también se refleja en el estudio del Hogar de Cristo: «Del dicho al derecho: Ser niña en una residencia de protección». Este analiza y visibiliza los estereotipos y la discriminación de género que sufren las niñas y adolescentes al interior de los centros a lo largo del país.
“Este informe es una denuncia a lo que están viviendo decenas de niñas y adolescentes en nuestro país, que están sufriendo explotación sexual», comenzó Vöhringer al referirse al estudio.
Al mismo tiempo, señaló que el libro denuncia a un sistema que no solo no está protegiendo, sino que tampoco previene. «Llevamos 24 años buscando promulgar una ley de garantías que es un piso mínimo y sigue ahí en el Congreso”, mencionó para Radio Futuro.
Sobre el caso en particular
Carlos Vöhringer se permitió conversar también en relación a lo que se captó esta semana en la sede del Sename en Providencia y que se viralizó rápidamente por redes sociales.
«Es un audio terrible, angustiante y no es la primera vez que recibimos audios de este tipo. Tenemos que esperar que concluya la investigación, pero lo que pasó ahí es síntoma de un sistema que está colapsado», señaló en primera instancia.
Aseveró a su vez que el sistema no está reparando el daño que trae, ya que muchos de los niños en cada centro tiene una historia de vulneración y traumas en sus hombros. Por esto, plantea que existe un debe en materia de especialización de los equipos, necesaria para contener y no vulnerar.
Según mencionó el director del Hogar de Cristo, en 2017 se realizó el estudio por primera vez. En ese entonces, el Estado invertía 300 mil pesos por niño en los centros del Sename. Hoy, «el mismo Estado está invirtiendo en sus propias residencias una cantidad superior», detalló.
«Es un tema de recursos, pero en el pilotaje de las residencias», expresó, ya que no existe un sistema eficiente de salud, de educación, de formación de equipos. «Estas residencias necesitan profesionales muy especializados que en Chile no existen”, declaró. “Entonces empiezas a ver que es el sistema completo es el que está fallando. En definitiva, no hay sistema».
Finalmente, mencionó que una vez que los niños entran a estos centros de protección como el Sename es mucho más difícil salir de ellos, y que en Chile no se piensa en un sistema preventivo de estos casos.