Crece el número de personas que pide ayuda por problemas con el alcohol
Durante la pandemia, varias personas han contactado a Alcohólicos Anónimos, debido a que notaron que tienen un problema con el alcohol.
Durante la pandemia del coronavirus han aumentado múltiples problemas que aquejan a la sociedad chilena, relacionados con distintos temas, entre ellos por problemas con el alcohol.
Aunque normalmente se habla sobre la crisis sanitaria y económica, claramente también hay otras problemáticas presentes, como la mencionada anteriormente, lo que se ha visto reflejado en distintos estudios.
Algo que confirma esto, es que la comunidad de Alcohólicos Anónimos de Chile alertó que creció el número de gente que contacta a la agrupación para solicitar ayuda.
Además mencionaron que los números registrados se triplicaron en comparación a los que habían antes de la emergencia sanitaria.
En conversación con ADN Radio, el coordinador de la Oficina de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos Chile, explicó la manera en que actúa la organización para ayudar a personas con problemas con el alcohol.
“Es muy notorio el aumento en mujeres, generalmente del rango de los 40 años, que han pasado la pandemia durante muchos meses haciendo teletrabajo y que llaman para pedir ayuda cuando descubren que llevan una semana bebiendo sin poder parar”, mencionó.
El coordinador explicó que han adaptado sus reuniones, que solían ser presenciales, pero debido a la pandemia por coronavirus, ahora trabajan a través de plataformas digitales.
«Nos preocupamos de enviar señales para que sepan dónde ubicarnos, y desde el mismo día que deciden integrarse, tienen la puerta abierta. No hay trámites que cumplir, ni anotaciones que hacer. No llevamos fichas ni ningún registro de los miembros de la comunidad», señaló.
¿Qué es Alcohólicos Anónimos?
Alcohólicos Anónimos es una comunidad mundial que se encuentra en 180 países, y en Chile se extiende desde Arica a Puerto Montt, donde ofrecen ayuda a quienes quieran superar el alcoholismo.
A la organización se puede acercar cualquier persona, ya que no hay requisitos en cuanto a edad ni nivel de educación. Los no alcohólicos también pueden asistir a las reuniones abiertas como observadores.