Paris Hilton se encuentra por estos días en una situación compleja.
Y es que la celebridad estadounidense se encuentra por estos días dando un desgarrador testimonio a un grupo de legisladores del estado de Utah en Estados Unidos.
En dicho testimonio, Paris cuenta que sufrió de abuso mental y físico que vivió cuando era una adolescente de 16 años en un internado de dicha localidad.
Paris Hilton decidió dar a conocer su verdad, junto a un grupo de personas que afirmaron haber sufrido los mismos malos tratos que ella. Este testimonio lo hicieron en frente de los congresistas para que se pueda crear una ley que permita una mayor supervisión gubernamental a estos establecimientos.
«Hablar de algo tan personal fue y sigue siendo aterrador», fue parte del relato que hizo.
«Ojalá pudiera decir que fue solo un sueño, pero no es así», agregó la celebritie.
Asimismo, Hilton comentó que hace 22 años, tiempo en que ella estuvo en ese lugar, hubieron muchos niños que recibieron malos tratos. «Eran inmovilizados, golpeados, arrojados contra las paredes, estrangulados y abusados sexualmente con regularidad», expresó.
«Soy una sobreviviente de abuso institucional y hablo hoy en nombre de los cientos de miles de niños que actualmente se encuentran en centros de atención residencial en los Estados Unidos«, añadió la DJ.
El horror en Provo Canyon
Cuando Paris Hilton tenía 16 años vivió por once meses en el internado Provo Canyon en Utah. Y según cuenta ella misma, las secuelas mentales que le dejó la estancia en el lugar la persiguen hasta el día de hoy.
«Durante los últimos 20 años, he tenido una pesadilla recurrente en la que dos extraños me secuestran en medio de la noche, me registraron sin ropa y me encerraron en una instalación. Ojalá pudiera decirles que esta pesadilla inquietante fue simplemente un sueño, pero no lo es», informó.
Sin embargo, esto no fue todo, ya que al continuar su historia, comentó que fue medicada en contra de su voluntad y encerrada.
Sin un diagnóstico, me vi obligada a consumir medicamentos que me hicieron sentir entumecida y agotada. No respiré aire fresco ni vi la luz del sol durante 11 meses», comentó.
Tristemente, esta no es la parte más cruda de su testimonio. Lo peor pasaba cuando usaban los baños.
«Cada vez que lo usaba (el baño) o me duchaba, se monitoreaba. A los 16 años, cuando era niña, sentí sus ojos penetrantes mirando mi cuerpo. Era solo una niña y me sentía violada todos los días», dijo.
Finalmente, y de acuerdo a lo que informa Infobae, Paris decidió dar a conocer su testimonio no para generar lastima en las personas, sino para dar a conocer lo que ocurre en estos lugares y sensibilizar a la población respecto a este tema, para que así se puedan crear leyes que protejan a los menores de edad que están en estos lugares.
«Las personas que trabajan, dirigen y financian estos programas deberían avergonzarse de sí mismas», finalizó.