Michael J. Fox fue diagnosticado hace 30 años con Parkinson cuando estaba en la cima de carrera por su participación en la trilogía de «Volver al Futuro».
Debido a esto «Marty McFly» tuvo que acostumbrarse a vivir con la enfermedad que ya avanzados los años le ha provocado pérdidas de memoria a corto plazo que le impiden memorizar guiones.
Además en los primeros años tocó hondo ya que cayó en una profunda depresión y alcoholismo, pero logró salir de eso y se volvió un activista en apoyo de las personas que sufren Parkinson, padecimiento que supo llevar de la mano con su carrera actoral como doblajista.
Su retiro del espectáculo
Recientemente el intérprete de 59 años decidió anunciar su retiro definitivo tras vivir décadas con la enfermedad. A través de las memorias «No Time Like The Future: An Optimist Considers Mortality», Fox aseguró que «no mueres de Parkinson, pero mueres con él».
«Cuanto más tiempo lo tienes, más difícil se vuelve llevar a cabo las funciones básicas», reconoció, contando que ya no puede tocar guitarra o escribir en un teclado.
Por esto, quiso alejarse de los rodajes, ya que «hay un tiempo para todo, y mi momento de trabajar 12 horas al día y memorizar siete páginas de guion han quedado en el pasado. Al menos por ahora, entro en un segundo retiro».
Pero aseguró que «esto (su retiro) podría cambiar, porque todo cambia, pero si esto es el final de mi carrera, que así sea».