Este martes es una jornada bien importante ya que se vota en la Cámara de Diputados un segundo retiro de fondos de AFP. En este contexto el programa Ciudadano ADN analizó el tema junto a Alejandro Bernales, doctor en finanzas de la Universidad de Manchester e investigador del Instituto Milenio MIPP, quien cree que el impuesto a la renta -que exceptúa a quienes tributan en los primeros tramos de éste, es decir, quienes ganan menos de $2,5 millones, y rige siempre que el monto de retiro sea superior a 35 UF- “podría generar un desincentivo”.
Para el profesional el primer retiro de fondos “se necesitaba mucho más rápido porque el gobierno no estaba reaccionando”, y que es “partidario de que lo saque quien lo necesita. El tema es sacarlo cuando no se necesita porque va a afectar las futuras pensiones de cada uno”.
El proyecto, dice Bernales, “va a ser una carga súper fuerte para el futuro, y vamos a pagar eso con nuestros impuestos. Hay un montón de proyectos de educación y salud que no se van a poder hacer”.
En lo relativo a las rentas vitalicias, el experto recordó que quienes escogieron esta modalidad ya les entregaron ese dinero a las aseguradoras, las que lo invirtieron en distintos fondos, “que no son tan líquidos. Ya no es el dinero de las personas. Hacerle el traspaso a las personas es como romper el contrato. No es menor y es grave”.
Más dudas le merece que la controvertida decisión del ministro de Hacienda, quien está solicitando datos de quienes retiraron el 10%, según argumentó, “con fines estadísticos”. En opinión de Bernales, “si el ministro lo está usando con fines de investigación para hacer mejores políticas públicas, no veo el problema. El tema es que se use para otros fines”.
El experto insistió en que parte del problema del retiro de fondos radica en quienes “lo sacan y no lo necesitan. Tengo amigos que me dicen ‘me va a servir para el pie de un departamento’, pero ese es un pensamiento erróneo: si todos se compran departamento, va a haber un exceso de departamentos. Y quién los va a arrendar”.
Si bien el retiro de fondos se trataría, según el análisis del economista de un “gesto político, una señal para el gobierno que no se estaba poniendo las pilas”, “hay menos personas en esa situación (de necesidad), entonces también está bueno que se restrinja un poco”.
Por último, su recomendación ante el choque de liquidez que provocaría un segundo retiro masivo, pasa por tomar en cuenta que “los precios van a bajar, pero a mediano plazo van a subir. Si puedes esperar, espera”.