Es muy común que las embarazadas tengas algunas dudas sobre cómo es la dinámica ese tiempo. Y claro está que también es un tema el sexo en este periodo.
Si bien antiguamente se decía que se tenía que tener mucho cuidado o no se debería practicar en los meses de gestación, lo cierto es que la ciencia ahora lo recomienda.
Es más, son muchas las mujeres que debido a los cambios hormonales por el embarazo, pueden tener etapas donde experimentan mayor excitación. Por lo demás, el sexo en el embarazo tiene sus beneficios.
Acá te decimos lo positivo de tener sexo embarazada:
Beneficios físicos:
- Tu cuerpo cambia y eso puede ser muy beneficioso para tener relaciones. Los pechos crecen y las curvas se acentúan por lo que eso puede excitar mucho a tu pareja.
- Fortalece el suelo pélvico. Lo entrenarás gracias a la penetración, fortaleciéndolo y preparándolo para el parto y el período postparto.
- Tu vagina será más elástica. Sabemos que a muchas no les gusta esta descripción de su sexo, pero lo cierto es que esto ayudará a tu parto. Y si estás pasada en las semanas de parto, tener relaciones puede estimular el parto.
- Un sexo de calidad. A raíz de los cambios en tu cuerpo, todas las sensaciones se multiplicarán lo que es un plus en el sexo. Además, no necesitarán nada de anticonceptivos por lo que podrás sentir ‘el verdadero’ placer del contacto.
Beneficios psicológicos:
- Te ayudará a descansar. Esto porque con el sexo se libera oxitocina y dopamina, aliados de un buen sueño.
- La relación con tu pareja mejorará. Esto hará que la conexión física entre ambos no se pierda y hará sentir a tu pareja en el mismo barco del bebé por llegar.
- Te sentirás mejor. A veces con el embarazo florecen algunas inseguridades con nuestro cuerpo y sus cambios, pero el sexo con tu pareja puede ayudarte a sentirte deseada y mucho mejor.
¿Y cuáles son las mejores posturas en el embarazo?
Durante los nueves meses de embarazo, tu cuerpo pasa por una serie de cambios, por lo que en las distintas etapas, hay ciertas posturas que pueden ser más cómodas y placenteras para ti.
Primer trimestre
Aquí existe el miedo en muchas mujeres de que el bebé pueda seguir adelante en la gestación, por lo que, según InStyle, lo mejor son posiciones más relajadas para la mujer, donde se evite el peso de la pareja.s
Posturas recomendadas:
- El enredo. Es cómoda ya que la mujer se sienta frente a su pareja, que también está sentada en la orilla de la cama (o una superficie plana) con las piernas extendidas. Así la mujer es en cierta manera cargada y no tiene que cargar con el peso de nadie.
- A horcajadas de rodillas. Muy similar a la anterior, aquí la mujer embaraza puede estar recostada sobre la cama apoyando su espalda, pero las piernas las tiene flexionada en los lados de su pareja, quien estará de rodillas, apoyando su cuerpo hacia atrás, con las manos en tus muslos o en la cama o piso en la parte trasera de él.
Segundo trimestre
Aquí el miedo de que haya una pérdida se reduce y hay una mayor seguridad, que permite que la mujer disfrute mucho más el sexo. Incluso, en esta etapa la mujer puede tener más orgasmos, debido al riego sanguíneo, que se potencia en la zona genital.
Posiciones:
- El 90°. Aquí la mujer está de espaldas, elevando las piernas en ángulo recto. Tu pareja está apoyado en sus rodillas y mientras te penetra puede sujetar tus piernas o tu las apoyas en sus hombros.
- La amazona perezosa. Aquí te puedes sentar a horcajadas sobre tu pareja que yace de espaldas, boca arriba. Para moverte, puedes apoyarte hacia atrás en las piernas de su pareja.
Tercer trimestre
Como la pancita crece, hay ciertas posiciones que ya son incómodas para el sexo. Además, los últimos meses con el estrés puede que el deseo no sea mucho. Pero si es que te da, puedes practicar otras posturas.
Posiciones:
- Cruce de desconocidos. Aquí ambos están acostados, la mujer esta boca arriba con las piernas flexionadas, dando acceso a su sexo, mientras que su pareja se pone de lago formando como una cruz. Aquí ambos están alejados, unidos solo en en sus sexos.
- Empotramiento tierno. Esta es de pie, la mujer se pone delante de su pareja, quien la penetrará por detrás, para seguridad de la mujer, puede apoyarse en una pared, sillón, mesa, etc.