Sebastián Zamora el carabinero acusado de lanzar a un joven al lecho del río Mapocho, habló sobre este hecho con El Mercurio.
El uniformado dijo que su trabajo de ese día era «ayudar a mantener el orden público en la calle. Siento mucha pena por lo que pasó. Esto fue un accidente que nos involucró a dos jóvenes chilenos ese día, por cosas del destino, nos vimos enfrentados«, declaró.
«Ha sido el peor día de mi vida, jamás pensé que podía estar en una situación como esta», añadió el ex funcionario, quien fue desvinculado de la institución por portar una cámara no institucional. Actualmente se mantiene en prisión preventiva tras ser formalizado por el delito de homicidio frustrado.
Según explica, en ese momento «chocamos y como veníamos los dos corriendo muy rápido, la fuerza y la velocidad que traíamos hizo que él cayera».
El carabinero aseguró que al ver que el menor cayó «sentí mucha angustia, desesperación. No podía creer que se había caído», agregando que «lloré mucho cuando volví a la unidad».
Por otra parte, dijo encontrarse más tranquilo porque sabe que el joven está recuperándose y dice que hay pruebas que «muestran que el hecho fue un accidente».