Hay personas que disfrutan beber alcohol y puede que al otro día estén de lo más bien pero hay otros que se ven afectados porque toman más de la cuenta.
Y quienes disfrutan de esto, ya saben de esa sensación de querer mucha agua al día siguiente. Esto porque el alcohol produce una gran deshidratación en tu cuerpo.
Los tragos proporcionan una gran cantidad de nutrientes vacíos. O sea, solo son calorías que te hacen subir de peso y te deshidratan.
Pero además hay otras partes del cuerpo que también se ven afectadas por el trago así que a tener ojo.
Según la BBC, estas partes son:
- La piel. Al restar nutrientes del cuerpo, el alcohol hace que la piel se vea opaca, reseca y sin vida. Mejor bajar los vasitos de terremoto o vinito.
- Cabello. También tu cabellera puede terminar viéndose más como paja que como una cortina de seda.
- Uñas. Si eres de las que se cuida mucho las uñas, pues el exceso de alcohol también las hacen más propensas a quebrarse.
- La apariencia: Si abusas del alcohol antes de dormir, esto afectará tu ciclo de sueño, porque tendrás más ganas de ir al baño y te costará conciliar el sueño. Eso hace que al otro día te veas cansada (y con caña).
Según la BBC a pesar de estar bebiendo es importante seguir hidratándose. Por lo que se recomienda que mientras te tomas un trago, alternes o metas un vasito de agua entremedio del consumo de alcohol.
Además la calma es fundamental y la idea es disfrutar de tu trago y no te lo tomes de una.