Esta mañana Bienvenidos compartió una entrevista realizada a Rebeca Naranjo, la pareja de Nano. En esta la joven reafirmó sus dichos en contra del padre del imputado por parricidio frustrado y agregó que temió por su integridad física.
Según sostuvo, estos hechos pasaron reiteradamente, por eso presentó la querella contra el abogado.
En su relato la mujer detalló episodios que habría vivido cuando se mudó con su pololo al departamento de su suegro. «Yo estoy en la cocina, y él llega. Me saluda. Me pregunta cómo está todo. Yo le dije que había estado todo el día en la casa. Él me toma por detrás. Me da un beso en cada mejilla. Me toma por la cadera y me dice que descanse», reveló, lo que aseguró que para ella fue le primer indicio.
Luego revela otro episodio: «El 19 de marzo (…) estaba agachada tomando productos de mi tienda y una persona por detrás me agarra. Y me dice que tengo la piel rica, suavecita y tomo cuenta que era él. Tenía mucho miedo, sigo con miedo, me paralizo».
«Empecé a temblar. Me paro y cierro las cajas para irme corriendo a la pieza y él ahí me decía que tenía algo en mi short. Ahí, él se me acerca al cuello y me dice ‘cosita bien hecha tú’. Ahí me doy cuenta que lo que había estado sospechando era cierto. Me doy cuenta que me tenía que ir de este departamento», agregó entre lágrimas.
La joven confesó que estos momentos le provocaron temor de estar en esa casa. «Tenía miedo de ir a la cocina, de salir sola al living, tenía miedo de que Nano se metiera a la tina y yo estar sola en la pieza. Tenía miedo que él (Hernán padre) fuera a entrar y me fuera a seguir tocando», confesó muy afectada.
Rebeca explicó que la demora en entregar su relato fue a raíz de que «Tenía miedo porque él es poderoso». Tampoco le contó a Nano por el miedo de que no le fuera a creer o por la reacción.
Incluso contó que su suegro le tomaba fotos con su celular. «Fue tanta esta situación que yo me sentía desesperada. Eso siempre lo supo mi amiga, porque yo no encontraba la manera de salir de ese departamento, y tampoco la manera de encontrar la manera de decirle a Nano. Un día tuve una pelea con Nano y ese día yo me fui. Él no entendía por qué tomaba mis cosas», contó.
Cuando iba dejando el departamento, el abogado la habría «tomado por el brazo y me dijo: ‘quiero que seas mía’». Esta situación fue interrumpida porque la asesora del hogar apareció.
Naranjo recuerda que al día siguiente de eso se juntó con Nano, a quien le explicó algo de la situación sin mayor detalle. «Siempre tuve miedo. Le dije que solo eran mensajes», señaló, ocultándole a su pololo las tocaciones que le habría hecho su suegro.
Sobre el día en que Nano atacó a su padre, el 11 de agosto, el joven le pidió el celular a ella y revisó la conversación de ella con su padre, a la que le habría tomado pantallazos. «Él estaba enojado», recuerda.
Por último, se refirió a la personalidad de su pareja. «Lamentablemente se ha creado una imagen de nano por redes sociales muy distinta a lo que él es», partió diciendo, agregando que: «El siempre se crió solo».
