El uso de la mascarilla es obligatorio en muchos países, pero esta medida no ha venido de la mano con información adecuada sobre su uso. En tiempos en que vivimos una pandemia como la del coronavirus, es fundamental la divulgación de estas recomendaciones, motivo por el que sociedades científicas de distintos lugares del mundo están trabajado conjuntamente para concienciar a la sociedad sobre cómo deben utilizar correctamente los tapabocas.
Uno de los principales errores que comete la población, por el desconocimiento del manejo de las mascarillas, es el lugar dónde guardarla cuando nos la quitamos al llegar a casa luego de ir de compras o a realizar algún trámite.
Las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, que son las más recomendables para la población, lo que hacen es proteger a los demás, es lo que se denomina una protección comunitaria. En este caso, la recomendación es que tengan una vida media de entre cuatro y ocho horas. No se recomienda llevar esta mascarilla de manera continuada más de seis horas seguidas porque la humedad que pueden captar hace que pierdan eficacia.
Si se quita antes de este tiempo, es importante no guardarla en el bolso o en un bolsillo, porque la mascarilla es un vehículo de transmisión. Lo ideal es llevarla en una bolsa transpirable, como un sobre de papel, sabiendo que la parte limpia de la mascarilla es la interna, lo que llevamos pegada a la cara, y la parte sucia es la parte externa, que no se debe tocar, consigna El Confidencial.
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España dice que, «utilizar mal las mascarillas aumenta el riesgo de contagio de Covid-19, pues la superficie externa de la mascarilla se considera un vehículo de transmisión, nos podemos auto contagiar. También genera una falsa sensación de seguridad en quien la usa, por lo que se olvidan medidas de prevención que siguen siendo fundamentales, como son mantener la distancia de seguridad de dos metros y el lavado frecuente de manos».
A la hora de colocarla, la mascarilla debe cubrir la boca, la nariz y la barbilla. Todo lo que no sea llevarla así, ponerla por debajo de la nariz, en la barbilla o en la frente, es un mal uso de la mascarilla. Además, es muy importante saber que no se debe quitar para hablar, toser o estornudar.
La mascarilla debe llevarse siempre correctamente colocada dentro de cualquier espacio público cerrado y también al aire libre cuando no esté garantizada la distancia de seguridad.