Este martes, Johnny Depp llegó hasta un tribunal británico tras demandar al diario The Sun por arremeter contra él cuando su expareja, Amber Heard, lo acusó de violencia doméstica.
Si bien dicha demanda era el motivo de la cita, lo que más llamó la atención en la instancia fue cuando el intérprete reveló que le dio marihuana a su hija, Lily-Rose Depp, cuando tenía 13 años.
Según dijo el actor “era una cuestión de seguridad”. “Fue el caso de un padre preocupado por su hija”, agregó. En ese momento, la joven (21) le dijo a su papá que alguien le ofreció hierba en una fiesta. “Ella dijo que no sabía qué hacer. Y le dije que no probara drogas con personas que no conoce“, explicó Johnny.
Luego de una extensa conversación con su hija sobre la honestidad y la confianza que debe tener con sus padres, el intérprete le pidió permiso a la madre de Lily, Vanessa Paradis, para ofrecerle un poco de su marihuana, para que la joven experimentara la sensación.
“No quería que una niña de 13 años se volviera paranoica. Quería que confiara en mí. Si mi hija me decía que estaba lista, era porque lo estaba”, dijo. “Hice la experiencia lo más placentera posible”, afirmó.
El asunto surgió en la corte, ya que el periódico The Sun se refirió al uso de drogas de Depp. Respecto a esto, el actor admitió que probó “todas las drogas conocidas”, pero negó haber atacado a Heard y justificó sus acciones en relación con su hija diciendo que “por la parte que me toca, estaba siendo un padre responsable“.