En medio de la pandemia, Demi Moore decidió acercar a sus fans a su vida. Es así que durante las últimas semanas ha estado mostrando algunas de las estancias de su casa de Idaho, Estados Unidos, en la que ha estado encerrada con su familia, incluido su exmarido Bruce Willis.
La actriz se encuentra grabando su nuevo podcast, «Dirty Diana», que es emitido este lunes, y se grabó trabajando en el proyecto mientras estaba en el sofá que tiene en el baño. Este mueble situado en esta habitación de su casa, unido al cubrepiso marrón que había en el suelo o algunos otros detalles de la decoración, extrañaron a sus seguidores.
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Los fans de la actriz pusieron entonces más atención en los detalles del cuarto de baño, algunos de lo más perturbadores. En la primera foto que subió a Instagram se percataron de que había una especie de muñeca incrustada en la pared, mientras que en la segunda se apreciaban los pies de una gran estatua junto al jacuzzi.
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Esta extraña escultura ya apareció en sus redes en octubre, una figura de Juana de Arco con una espada y una armadura. Sin duda, una decoración que muchos han considerado excesiva y excéntrica, que parece más propia de una sala de estar que de un baño.
«Aparentemente, compró la casa y decidió no reformarla», opinó una tuitera. «La gente rica está rota», escribió otra. «¿Ni siquiera el sofá es bonito?», bromeó otro usuario. «Me niego a creer que eso sea en realidad su baño», añadió otra tuitera.
