Siempre es una buena noticia saber que un paciente logró superar el Covid-19 luego de contraer el virus, sobre todo si se trata de personas mayores que se encuentran en los grupos de riesgo. Sin embargo, eso se traduce en algunos casos en millonarias cuentas hospitalarias, que no todos están en condiciones de costear.
Es el caso de Michael Flor, un estadounidense de 70 años que se contagió de coronavirus y estuvo hospitalizado durante dos meses en el centro médico Swedish Issaquah de Seattle. En los 62 días que pasó ahí estuvo tan cerca de la muerte que una noche las enfermeras llamaron por teléfono para que su esposa y sus dos hijos se despidieran de él, pero se recuperó y, entre aplausos, fue dado de alta el 5 de mayo.
A Seattle coronavirus survivor got a $1.1 million, 181-page hospital bill. He won't have to pay the vast majority of it but it highlights why American health care is so hard to reform, writes Danny Westneat. https://t.co/fQR9Z9BdOu
— The Seattle Times (@seattletimes) June 13, 2020
Sin embargo, luego su corazón estuvo a punto de «detenerse una segunda vez» al recibir la enorme factura de 181 páginas por más de un millón de dólares, reveló el sábado el periódico Seattle Times.
La factura detalla los cuidados que recibió y su costo: 9.736 dólares por día por la sala de cuidados intensivos, casi 409.000 dólares para su estancia en una sala esterilizada debido al contagio del coronavirus durante 42 días, 82.000 dólares por el uso de un respirador artificial durante 29 días, o 100.000 dólares por los cuidados de «última oportunidad», cuando su pronóstico fue de vida o muerte durante dos días.
Una vez fue consciente de toda la situación, Flor aseguró que «me siento culpable por sobrevivir. Hay una sensación de ‘¿por qué yo?’. Mirar el increíble costo de todo se suma a la culpa por sobrevivir».