Nueva Zelanda ha sido elogiado por el resto del mundo por su exitosa estrategia para contener la propagación del coronavirus. Por ello la molestia de su primera ministra, Jacinda Ardern, al conocerse dos nuevos casos de contagio después de casi un mes sin tener ningún infectado.
“Es un fallo inaceptable del sistema”, dijo la mandataria en una rueda de prensa al referirse al caso de dos mujeres que habían ingresado al país desde Reino Unido y que viajaron cerca de 650 kilómetros desde Auckland a Wellington.
Las dos mujeres, de nacionalidad neozelandesa, no cumplieron el periodo de 14 días de cuarentena ni se les realizó los exámenes correspondientes para descartar o confirmar la presencia del Covid-19.
Para Ardern esto es un error que “no debe pasar y no debe repetirse” y consideró “absolutamente absurdo” que a las dos mujeres no se les haya realizado los exámenes PCR.
“El control de nuestras fronteras tiene que ser riguroso”, señaló a la prensa y anunció el nombramiento del jefe-asistente de Defensa, Darryn Webb, para que vigile y controle todas las instalaciones de cuarentena y aislamiento.
Webb tendrá además la labor de asegurar que todos los protocolos se cumplan en su totalidad. “Creo que necesitamos el rigor, la confianza y la disciplina que el ejército puede aportar”, señaló Ardern.