Un grupo de usuarios de TikTok le jugaron mala pasada a la campaña de Donald Trump en Tulsa, Oklahoma, el sábado. Ese día, el presidente de Estados Unidos, llevó a cabo su primera actividad de campaña para la reelección, el cual, contra todos sus pronósticos, fue un fracaso.
El 15 de junio el mandatario estadounidense tuiteó jactándose de la gran cantidad de personas que se habían inscrito para participar del mitin. «¡Casi un millón de personas solicitaron entradas para el Rally del sábado en la noche en Tulsa, Oklahoma!», escribió el magnate en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, las cosas no salieron como las planeó. Pese a la gran cantidad de confirmaciones que dijo tener, el evento que se realizó en el Centro del Banco de Oklahoma en Tulsa, con una capacidad para 19 mil personas, contó con menos de seis mil asistentes.
Se trató de una trampa organizada por usuarios de TikTok y fanáticos del K-Pop, quienes aseguraron haber llamado a personas que no tenían intención de asistir a la actividad a inscribirse y así lograr que las localidades del recinto estuvieran vacías.
Steve Schmidt, un estratega republicano que dirigió la campaña presidencial de John McCain en 2008, publicó en Twitter: «Los adolescentes de Estados Unidos han asestado un golpe salvaje contra @realDonaldTrump. En todo Estados Unidos, los adolescentes ordenaron boletos para este evento. Los tontos de la campaña alardearon de un millón de boletos, jajaja».
Sin embargo, un funcionario de la campaña de Trump negó que las publicaciones mencionadas hubiesen afectado la participación en el evento. «Teníamos 300 mil inscripciones legítimas de republicanos que votaron en las últimas cuatro elecciones. Esos no son niños (de TikTok), fue miedo a las protestas violentas. Esto es obvio ante la falta de familias y niños en el mitin. Normalmente tenemos miles de familias», aseguró a CNN.
TikTok, propiedad de una empresa china, ha llamado la atención de los legisladores estadounidenses. El año pasado, los senadores Chuck Schumer y Tom Cotton instaron a la comunidad de inteligencia de Estados Unidos a evaluar los riesgos de seguridad nacional de la aplicación y otras plataformas de propiedad china.