Luego de bastante tiempo sin novedades, la policía tiene un nuevo sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann. Se trata de un hombre que está preso en Alemania y vivió regularmente en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, en una casa entre Lagos y Praia da Luz, donde la menor desapareció cuando tenía casi cuatro años.
El sujeto, un ciudadano alemán identificado como Christian Brueckner, de 43 años, trabajaba de vez en cuando como camarero y cometía delitos, robos en complejos hoteleros y tráfico de drogas que vendía a los turistas. Pero no solo eso, pues entre sus condenas previas había también alguna por abuso sexual de menores.
La policía alemana lo identifica como sospechoso tras confirmar que hubo registros de su teléfono móvil cerca del lugar y en el momento de la desaparición de la niña en 2007, cerca del apartamento en el que los McCann habían dejado solos a sus tres hijos la noche en que se perdió el rastro de la menor, consigna ABC.
De acuerdo a la investigación, quedó registrada una llamada de media hora de duración entre su teléfono portugués y el número 351 / 91 65 10 68. Las autoridades alemanas están pidiendo la colaboración ciudadana a cualquiera que reconozca ese número telefónico. De momento han ofrecido 10.000 euros de recompensa por cualquier pista sobre el propietario de ese teléfono. También se comprobó que el sospechoso conducía por entonces dos automóviles y que uno de ellos se usó seguramente en el secuestro: un Jaguar XJR 6 rojo oscuro y un VW T3 con matrícula de Westfalia de color claro.
La fiscalía alemana de Braunschweig investiga su posible relación con el asesinato de la niña británica. Tiene competencia sobre el caso porque es en ese distrito donde el sospechoso tuvo su último domicilio en Alemania. La Policía Federal Alemana, que de acuerdo con el comunicado está cooperando «estrechamente» con la Metropolitan Police británica y con la Polícia Judiciária portuguesa, busca también a testigos que puedan aclarar dónde se encontraba el sospechoso el día de los hechos, el 3 de mayo de 2007, entre las 21:10 y las 22:00 horas. La investigación por ahora lo sitúa en el lugar de los hechos «con una probabilidad rayana en la certeza».