En varios países de Europa están regresando lentamente a la normalidad, lo que también está reactivando los diferentes sectores de la economía, entre ellos la industria del entretenimiento.
En España se ha anunciado la reapertura de algunas de sus salas que, con la llegada a la Fase 2 en las diferentes provincias, recuperarán progresivamente su ritmo habitual. Sin embargo, esta nueva normalidad irá acompañada de un protocolo de seguridad, redactado por la Federación de Cines de España (FECE) para resguardar a los espectadores y trabajadores en las salas.
Entre las nuevas pautas está la promoción de la compra de entradas online, así como del pago con tarjeta contactless, tanto en taquilla como en el bar (hasta 50 euros). De la misma forma, los locales deberán disponer de dispensadores de gel hidroalcohólico accesible para todos, carteles informativos sobre las medidas y mamparas en las taquillas para separar a los empleados, quienes además contarán con equipos de protección individual, consigna Cinemanía.
La limpieza y la desinfección de las instalaciones (con especial cuidado en las zonas más sensibles) tendrá que aumentar de frecuencia, así como el distanciamiento físico: indicadores en el suelo, escalonamientos en los horarios de acceso y espacios entre los diferentes pases. El control del aforo estará siempre sujeto a la normativa del gobierno. Además, se eliminará el corte físico de las entradas, siendo realizadas por lectura visual o a través de lectores digitales en las entradas.